Nos tocamos la cara por muchas razones: para hacer gestos, para rascarnos, para descansar la barbilla. La acción puede ser incluso tranquilizadora en momentos de estrés.
Pero en medio de un virus, un hábito tan ordinario también puede acelerar la infección, pues nuestras manos transfieren gérmenes de superficies contaminadas a nuestro cuerpo por medio de nuestros ojos, oídos, nariz o boca.
Eso fue lo que inspiró a Max Melia, de 15 años, del Reino Unido, a inventar el Vybpro, un reloj que puede ayudar a la gente a evitar que se toque la cara subconscientemente y posiblemente contraiga un virus.
«Viendo esta pandemia en las noticias, era evidente el efecto devastador que estaba teniendo en la vida de las personas en todo el mundo», dijo Max a CNN.
«Sabía que era la única vez que tenía que intentar marcar la diferencia y por eso tenía que comprometerme de verdad, usando mi tiempo fuera de la escuela en el encierro sabiamente,» añadió. «Estoy orgulloso de donde estamos pero sé que para superar el último obstáculo se necesitarán aún más agallas».
El reloj funciona reconociendo los gestos que se asocian con los movimientos de las manos hacia la cara. Combinando una tecnología y algoritmos únicos que permiten diferenciar entre los toques de cara previstos y otros movimientos de la mano, el reloj vibra cada vez que la mano del portador se acerca a la cara. Max le recomienda a las personas que lleven un reloj en cada muñeca para controlar los movimientos de ambas manos.
Max y su madre, Natalie Melia, tuvieron la idea por primera vez en 2018 cuando la familia estaba discutiendo las formas de prevenir el resfriado y la gripe. Pero cuando la reciente pandemia comenzó a afectar a la gente en todo el mundo, el impacto estimuló a Max a hacer algo al respecto.
Utilizando el trabajo conceptual y la investigación que su padre, Richard Melia, reunió a principios del año, Max trabajó con un diseñador de productos que rápidamente logró producir un prototipo funcional y un prototipo estético de la versión final del dispositivo.
El reloj recargable tiene una correa de silicona impermeable y un diseño de funda sellada para permitirle una resistencia al agua, incluyendo el sudor, la lluvia y el lavado de manos.
Max lanzó una campaña de financiación colectiva de 74,000 dólares (60,000 libras) para finalizar el desarrollo del proyecto, poner el reloj en producción y finalmente llevarlo al mercado. Hasta ahora, ha recaudado 15,000 dólares. Los donantes pueden optar por ofrecer sin recompensa, encargar previamente los relojes para ellos mismos o donar los relojes al personal de la residencia de ancianos.
Todos los beneficios obtenidos de las ventas anticipadas se destinarán a proporcionar relojes gratuitos a personas vulnerables y a los trabajadores de la salud de primera línea, como los de residencias de ancianos y trabajadores sanitarios del Servicio Nacional de Salud (NHS).
«Creo que este dispositivo puede hacer una verdadera diferencia en la lucha contra el coronavirus y por eso estoy determinado a hacer todo lo posible para llevarlo al mercado», dijo Max. «Realmente espero que el público en general pueda ver el potencial y se inspire a apoyar la campaña para financiar la siguiente etapa del desarrollo».
VybPro fue diseñado y fabricado en el Reino Unido, y se venderá al por menor desde unos 111 dólares (89.99 libras) con un par de pulseras. Si el equipo alcanza su objetivo de financiación, podría estar en las muñecas de la gente en septiembre de 2020.
CNN Wire contribuyó con este informe.
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