Un fotógrafo de vida salvaje norteafricano que se llevó al «ayudante» más simpático e inesperado a una sesión fotográfica en la naturaleza ha asombrado a los internautas.
El fotógrafo Djamel Hadj Aissa, de Ghardaïa, Argelia, pertenece a la famosa familia que fundó el primer parque zoológico de Argelia. Hoy, la familia Hadj Aissa tiene seis parques zoológicos, en Ghardaïa, Tlemcen, Orán, Sétif, Djelfa y Oum Bouaghi.
Mientras se preparaba para fotografiar a los leones en libertad, Djamel, que actualmente vive en Argel, se animó a llevar consigo a un compañero: un simpático cachorro de león que nació en el patio de su casa.
«Como era la primera vez para ella, se sentó en mi silla y observó lo que hacía», contó Djamel a The Epoch Times. «Mi sobrino Fayçal aprovechó para tomarnos fotos y videos en este increíble momento. Al ver nuestra postura y que mirábamos juntos hacia la misma dirección, al público le encantó la foto».
Al compartir una excepcional foto y un video de sí mismo y el curioso cachorro de león en Instagram, Djamel se alegró de alcanzar un nuevo público y compartir aún más su admiración por la vida salvaje.
(Cortesía de Djamel Hadj Aissa)
La pasión de Djamel por la fotografía comenzó a los 15 años, cuando un fotógrafo profesional amigo de su padre, le regaló una cámara tras un viaje a Ghardaïa con la condición de que Djamel «la cuidara y sacara fotos bonitas».
«Fue en ese preciso momento cuando tuve el ‘clic'», dijo. «Supe que la fotografía iba a marcar mi vida y que, sin duda, sería fotógrafo».
Tras una larga carrera que comenzó en los años 90 como fotógrafo de prensa, decidió dedicarse a su cuenta personal. Djamel, que ahora cubre eventos como fotógrafo publicitario, se aventuró por primera vez en la fotografía de la vida salvaje en 2015 tras un inspirador encuentro con un ornitólogo.
En la actualidad, Djamel ha mejorado su equipo con los nuevos cuerpos de cámara Canon 5D IV y 1DX II y un objetivo Canon 400 mm F2,8 con extensores X1,4 y X2. A menudo utiliza Adobe Lightroom en el postprocesado para mejorar la calidad general de la imagen.
La mayoría de los fotógrafos de fauna salvaje de Argelia son aficionados, dice Djamel, ya que «no hay presupuesto» para apoyar la profesión. Él espera convertirse en corresponsal de una agencia o revista fotográfica extranjera para cubrir sus gastos.
Mientras tanto, habla a menudo con investigadores y especialistas en la materia para ampliar sus conocimientos.
«Animales como el lince, el puercoespín, el serval, el lobo dorado o incluso el gato del desierto son míticos y hacen fantasear a muchos aficionados a la naturaleza, incluido yo», explica Djamel a The Epoch Times. «La mayoría de ellos salen a cazar de noche. Por lo que tomarle una foto requiere una dedicación total, algo que no está al alcance de todos nosotros».
Argelia cuenta con unas 107 especies de mamíferos, 47 de las cuales están protegidas, mientras que 30 están en vías de extinción. Solo 100 especies de aves están protegidas de las más de 430 presentes en el país.
«Sigo maravillado por los paisajes y la biodiversidad del que goza nuestro país», dijo Djamel. «Este patrimonio merece ser protegido».
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