Los perros son puro amor peludo.
Lo demuestran en cada uno de sus expresivos besos babosos, movimientos de cola y miradas de total admiración, diciendo a sus dueños: «¡Eres la niña de mis ojos!».
Bella, una belga malinois de un año y medio, demuestra ese amor a su dueña, Sylvia Phommalinh, ayudando en las tareas domésticas. Bella no sólo carga el lavavajillas y la lavadora, sino que también limpia el polvo, pasa la aspiradora y hace de sous chef, según la Sra. Phommalinh.
«Tenemos el mejor vínculo, lleno de amor incondicional», dice Phommalinh a The Epoch Times. «Confía en mí, lo cual es importante para enseñarle nuevos trucos».
Bella incluso tira los rollos de papel higiénico vacíos a la basura, añadió la dueña.
La Sra. Phommalinh, auxiliar médico que vive en Phoenix (Arizona), compró a Bella cuando sólo tenía 6 semanas y medio. Y, como muchos dueños de perros subyugados por los «ojos tristes» de sus canes, la mujer sucumbió a ceder parte de su comida a los ávidos mordiscos de Bella.
A Bella le encanta engullir apio con mantequilla de cacahuete, pepino, sandía, pimientos, fresas y mucho más.
Pero el amor de Bella por la comida humana y el hecho de ayudar a la Sra. Phommalinh en casa se juntaron de forma graciosa, un día, cuando la Sra. Phommalinh le ofreció un arándano.
«Bella me miró como si quisiera probar uno», cuenta la Sra. Phommalinh. «Así que le ofrecí un arándano y un segundo después lo escupió al suelo».
«Tíralo a la basura», le dijo la Sra. Phommalinh a la perra. Bella cogió la fruta redonda, activó el sensor de la puerta de la papelera y tiró el trozo.
Después, la Sra. Phommalinh se sorprendió cuando Bella empezó a asociar el cubo de la basura con todos y cada uno de los alimentos que despreciaba.
«A Bella no le gustan los arándanos, las moras, las naranjas, el apio sin mantequilla de cacahuete», explica la Sra. Phommalinh, que añade más alimentos a la lista: «fresas, tomates, kiwis, melocotones, peras, chirivías, rábanos y judías verdes frescas».
En un vídeo grabado por la dueña de Bella, se ve cómo ésta ejercita su exigente paladar mordisqueando todo tipo de bocados que le encantan, mientras coge los menos apreciados y los tira rápidamente a la papelera.
Deseosa de compartir este divertido hábito, la Sra. Phommalinh envió un vídeo de Bella a su madre, que se rió histéricamente cuando lo vio. La dueña dice que otras personas reaccionaron de forma similar.
Pronto, las críticas a la comida de Bella, la belga malinois, se convirtieron en un éxito hasta el punto de que la Sra. Phommalinh creó una página de Instagram dedicada a ella.
Reproducir vídeo
(Cortesía de bella_belgianmalinoiscanecorso)
Su presencia en las redes sociales se llena ahora de vídeos de Bella ayudando en las tareas domésticas, engullendo sabrosos bocados, triturando tarjetas de crédito e incluso utilizando una cinta de correr.
Y, por supuesto, no faltan sus vídeos sacando la basura. También le gustan otras actividades.
«Cuando no está escupiendo objetos en la basura, se la puede encontrar saltando sobre la barra o la mesa de la cocina como un gato», dice Phommalinh. «También le encanta acurrucarse con sus peluches».
Pero la tarea favorita de Bella es localizar olores. Su dueña esconde un pequeño recipiente con un bastoncillo de algodón humedecido con una gotita de aceite esencial. Bella lo localiza rápidamente con su nariz y emite un «ladrido susurrante» para avisar a su dueña.
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