Después de que una familia decidiera que ya no quería a su gato atigrado que nació con una deformidad, lo dejaron en un centro de adopción de mascotas en Lancaster, Ohio. El gato había nacido con un solo ojo y una fosa nasal, lo que hacía que tuviera un guiño permanente que le hacía destacar entre la multitud de gatos.
En febrero, la organización sin ánimo de lucro publicó su nombre en las redes sociales, con la esperanza de que alguien quisiera adoptarlo.
Cuando la Sociedad Humanitaria del Área de Fairfield (FAHS) acogió por primera vez a este gato, los anteriores propietarios les advirtieron de su estado de salud. Les dijeron que el felino podía sufrir convulsiones. Pero aparte de la preocupación de que pudiera tener epilepsia en el futuro, el felino no tuvo ningún otro problema bajo su cuidado, salvo que le faltaba un ojo.
Eggbert es el nombre del gato. Y el «auténtico angelito de 2 años» pronto fue adoptado por una familia con la que estaba a salvo, como se muestra en la publicación de Facebook de la FAHS el 23 de febrero. En la publicación, explicaron algunas consideraciones especiales para el cuidado de este gato:
Si se le diagnostica epilepsia, su adoptante debe estar preparado y dispuesto a darle la medicación y a realizar los análisis de sangre rutinarios que le recomiende su veterinario. Se ha sometido a un examen completo con nuestro veterinario que no reveló ninguna causa directa de actividad convulsiva, pero no la descarta.
Eggbert fue descrito como un gato pacífico y cariñoso con las personas, que es amigable con otros gatos, así como con perros y niños.
Encantadoramente, el ojo izquierdo que le faltaba a Eggbert hacía que pareciera que guiñaba el ojo en las fotos. También tenía un orificio nasal cerrado. Pero aparte de esto, funciona como lo haría un gato normal, excepto por los fuertes ronquidos causados por esta deformidad.
Sin embargo, su nueva familia no tardó en enamorarse de él.
Resulta que ya habían adoptado otro felino de la FAHS, y eran caras conocidas para el personal de rescate de mascotas.
«Su nueva familia tiene otro gatito ex alumno de FAHS en casa, así que sabemos que Eggy está en las mejores manos», escribieron en una publicación del 26 de febrero en la que mostraban a Eggbert saliendo de las instalaciones hacia su nuevo hogar definitivo.
En una foto que se hizo viral en internet, la dueña de Eggbert sostiene al gatito con un solo ojo en sus brazos, con su hija y su marido a ambos lados, todos ellos dispuestos a acoger con cariño al gato no deseado —pero con un guiño especial— en su hogar.
«No podría haber encontrado un hogar mejor. Lo van a querer y a mimar mucho. Gracias por volver a elegir la adopción», escribió la FAHS.
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