Por primera vez en 170 años, un pájaro «desaparecido» de la naturaleza asiática volvió a aparecer en Indonesia.
La tordina cejinegra, cuyo nombre científico es Malacocincla perspicillata, es tan raro que solo se había obtenido y documentado un ejemplar, y eso fue entre 1843 y 1848, según un artículo publicado en la revista Birding Asia del Oriental Bird Club.
Hay muy poca información registrada sobre el ave, incluido el tamaño de la población o si esta especie está o no en peligro de extinción. En la actualidad, su estado de protección está considerado como deficiente por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sin embargo, en octubre de 2020, dos habitantes de la zona, Muhammad Rizky Fauzan y Muhammad Suranto, encontraron por casualidad al ave en Kalimantan del Sur, Indonesia. Tomaron fotografías del singular pájaro e informaron de su descubrimiento a grupos de observación de aves.
«Es increíble saber que encontramos una especie de ave que los expertos daban por extinta», dijo Fauzan, según The Guardian. «No esperábamos para nada que fuera tan especial; pensábamos simplemente que era un ave más que no habíamos visto nunca».
Después del redescubrimiento, se publicó un artículo con detalles sobre el pájaro. Panji Gusti Akbar, ornitólogo y autor principal del artículo, dijo que el hallazgo confirma los orígenes del ave, que estuvieron en discusión durante mucho tiempo.
Tras estudiar y fotografiar a su amigo aviar durante su breve cautiverio, los investigadores determinaron que es, en efecto, un integrante de la rara especie que nadie había visto en 170 años.
Ahora, los científicos saben que el origen de la tordina cejinegra es en el sureste de Borneo, y no en la isla de Java, como se creía antes.
Luego de hacer la documentación, el equipo liberó al ave en el mismo lugar donde la encontraron.
Anteriormente, el único espécimen conocido de la tordina cejinegra tenía los ojos de cristal de color amarillo brillante y las patas descoloridas hasta el marrón pálido, según The New York Times.
Sin embargo, las fotografías del reciente hallazgo revelaron que el pájaro en realidad tiene una coloración variada, las alas teñidas de azul, una corona de plumas negras y ojos de color carmesí.
«Ahora también sabemos cómo es realmente la tordina cejinegra», dijo Akbar, según The Guardian. «El pájaro fotografiado mostraba varias diferencias respecto al único ejemplar conocido, concretamente el color del iris, el pico y las patas. Se sabe que estas tres partes del cuerpo del ave pierden su tonalidad y a menudo reciben un color artificial durante el proceso de taxidermia».
Este asombroso descubrimiento ha hecho posible que los científicos estudien el ave desaparecida hace tanto tiempo.
«Quién sabe qué otras riquezas se esconden en las profundidades de las legendarias selvas tropicales de Borneo, especialmente en la parte de la isla que corresponde a Indonesia», dijo Ding Li Yong, conservacionista de BirdLife International en Singapur y coautor del artículo.
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