Un escultor aficionado a las ilusiones ópticas ideó una forma increíble de ablandar la roca, o eso les parece a quienes contemplan su obra.
El artista español José Manuel Castro López parece desafiar las leyes de la física al esculpir trozos de cuarzo y granito —algunos pequeños, otros macizos— en formas fluidas y onduladas: dobladas como telas, apretadas como suaves cojines de sofá, prensadas, compactas, arrugadas, retorcidas o pellizcadas.
Algunas de sus obras están finamente pulidas para imitar una gota de agua sobre la piedra; otras están hábilmente envejecidas para desafiar aún más los sentidos.
López, un artista increíblemente creativo, tiene en cuenta la forma y la textura natural de cada piedra antes de llegar al diseño final. Sus obras van desde delicadas piezas que caben en la palma de la mano hasta obras monumentales que aparentan pesar varias toneladas. «Me adapto a su esencia», explicó López, de 61 años, a My Modern Met. «Aprovecho sus cualidades e intento sacar lo mejor de ellas».
A continuación, algunas de las alucinantes obras en piedra de López:
El artista elimina todo rastro de la mano del escultor con texturas y óxidos. Sin embargo, al respetar la forma natural de la roca, López siempre conserva una parte de la textura intacta en cada escultura. Esta yuxtaposición hace que la roca parezca haber cambiado su configuración de forma natural y espontánea.
Sus ideas también surgen de forma espontánea.
«Soy tallador de piedra de formación y el hecho de la dureza de la piedra me confrontó», explicó, según Daily Mail. «Este pensamiento puede haber hecho que la idea de ablandar las piedras, aunque sea de forma inconsciente, salte a mi cerebro».
«Pero tener una idea está bien, lo difícil es desarrollarla».
Algunas de las esculturas de López emplean el ardid de las arrugas y los pliegues. Otras desafían nuestro sentido de la textura de forma ingeniosa: parecen rebanar o incluso manchar la piedra sólida. En ocasiones, talla la madera de forma similar. Algunas piezas más complejas incorporan anillos o puntadas de metal, que parecen manipular el material de forma alucinante.
«Mi relación con la piedra no es solo física, sino también mágica», dijo López a My Modern Met. «Se manifiestan, me obedecen, nos entendemos».
López estudió escultura en la Escola de Canteiros en el noroeste de España de 1980 a 1985. El artista, que actualmente vive en la ciudad gallega de A Coruña, comparte su obra que desafía la lógica en Facebook e Instagram.
Aquí compartimos más obras artísticas de López:
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