El 7 de junio vieron al pulpo gigante varado entre dos formaciones rocosas de la costa de Oregón.
El cefalópodo, de color rojo óxido, flotando en la marea, yacía con las patas extendidas en la arena entre Haystack Rock y Needles, otra famosa formación costera.
Aún era de día y el visitante alertó rápidamente a un intérprete de Rocky Shore. El pulpo, que aún se retorcía, estaba vivo, aunque necesitaría un buen esfuerzo para alcanzar la seguridad de pozas más profundas.
Las pozas cercanas a Haystack Rock son un punto importante de biodiversidad. Además de pulpos gigantes como éste, el hábitat alberga aves nidificantes, como frailecillos moñudos, meros comunes y ostreros negros. También hay mamíferos marinos como leones marinos y focas.
También es el lugar donde se rodó en 1985 la aventura de piratas y tesoros «Los Goonies».
Jolene Magee, del Haystack Rock Awareness Program (HRAP), fue la primera en llegar. Vio cómo las olas arrastraban al pulpo encallado para su desgracia.
El avistamiento fue poco frecuente, ya que los pulpos gigantes suelen pasar desapercibidos en grietas estrechas de las pozas. También pueden activar pigmentos en su cuerpo para cambiar el color de su piel, lo que les sirve de camuflaje.
«Desde el inicio de nuestro programa solo hemos encontrado unos pocos», declaró Mylasia Miklas, del HRAP, a The Epoch Times. «A veces se pueden encontrar cadáveres de pulpos gigantes del Pacífico arrastrados hasta la orilla».
La Sra. Magee alertó inmediatamente a la supervisora de turno Lisa Habecker. Cuando la Sra. Habecker llegó, evaluaron la mejor manera de ayudar al cefalópodo varado.
Mientras Magee improvisaba con una tabla de plástico para evitar que el pulpo fuera empujado hacia la orilla, Habecker empujaba al animal deshuesado hacia aguas más profundas.
Sus esfuerzos fueron fructíferos. El pulpo gigante no tardó mucho en ponerse a salvo, aunque quizá no hubiera sobrevivido si no le hubieran ayudado.
Rápidamente se impulsó, presumiblemente para encontrar algún rincón húmedo donde esconderse.
«Un pulpo gigante del Pacífico es un hallazgo único, por lo que los miembros de nuestro personal estaban encantados de echar un vistazo a este hermoso animal», dijo la Sra. Miklas, que pasó a aconsejar cómo el público debe responder a encuentros similares.
«Si alguna vez se encuentra con animales salvajes varados o heridos, póngase en contacto con la autoridad local de vida silvestre para que le oriente».
También compartió algunos datos interesantes sobre los pulpos gigantes del Pacífico:
– Se encuentran en todas las aguas templadas del Océano Pacífico;
– Son la especie de pulpo más grande del mundo;
– Tienen más de 2000 ventosas que utilizan para agarrar, saborear e incluso detectar el olor de sus presas; y
– Utilizan unas células pigmentarias especializadas llamadas cromatóforos para cambiar de color y mimetizarse con su entorno.
La vida de un pulpo gigante no es larga, añadió. Solo de tres a cinco años, aunque eso es bastante tiempo para un pulpo. Cuando llegan al final de su vida, el macho busca pareja. Una vez que se reproducen, muere poco después. La hembra encuentra entonces una guarida rocosa para poner sus huevos y los custodiará hasta que eclosionen. Una vez eclosionados, la hembra sigue al macho.
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