Bebé gorila encuentra una madre sustituta después que su madre biológica tuvo problemas para cuidarlo

Un bebé gorila, criado por los cuidadores después de que su madre tuvo problemas para cuidarlo, fue adoptado por una madre sustituta.

Hasani, el gorila occidental de llanura, nació en el zoológico de Bristol, al oeste de Inglaterra, en agosto de 2020. Sin embargo, al poco tiempo los cuidadores se dieron cuenta que su madre biológica, Kala, no podía hacerse cargo de él.

Diseñaron un programa de crianza manual, donde seis integrantes del personal se turnaban para garantizar que Hasani recibiera hasta ocho comidas al día durante un periodo de siete meses.

«Queríamos que volvieran a estar juntos y darle a Kala otra oportunidad de cuidarlo», explicó Lynsey Bugg, conservadora de mamíferos, en un comunicado de prensa del zoológico de Bristol.

En marzo de 2021, los cuidadores consideraron que Hasani estaba listo para reincorporarlo con su madre, y Kala estaba interesada, pero lamentablemente seguía teniendo problemas para cuidarlo. Después de varias semanas de intentos, los cuidadores de Hasani tuvieron que aceptar que no estaba funcionando. Sin embargo, tuvieron otra idea.

Una gorila residente, Kera, de 16 años, había tenido su propia hija, Afia, que fue adoptada por una madre sustituta, llamada Romina, cuando enfermó de una preeclampsia potencialmente mortal tras dar a luz por cesárea hace cinco años.

Sin embargo, a pesar de su falta de experiencia en la crianza, los cuidadores creyeron que Kera estaba preparada para el reto.

Bugg la describió como «muy inteligente» y explicó que «había visto a otras hembras criar a sus bebés, así que tenía una buena base sobre la cual construir».

Durante la crianza de Hasani, Kera mostró un interés por la cría. Las presentaciones comenzaron con el contacto de la pareja a través de una valla abierta, mientras los cuidadores estaban. Las cosas fueron bien; en pocos días pudieron pasar a un acceso sin restricciones.

Finalmente, dejaron a los dos gorilas solos, mientras los cuidadores los observaban en monitores de televisión desde otro lugar de la casa de los gorilas. «Es cuestión de usar la experiencia y el juicio para decidir cuánto tiempo dejarlos», dijo Bugg, que también trabaja como asesor en materia de subrogación para el Programa Ex-situ (EEP) de la EAZA de los gorilas.

Cuando Hasani estuvo a salvo en manos de Kera, la pareja recibió su propio recinto. El 20 de mayo, el zoológico confirmó en Facebook que Hasani ahora pasa todos los días y noches con su madre sustituta, y que está haciendo grandes progresos.

Durante los próximos tres o cuatro años, Kera le enseñará a su joven pupilo a vivir, prosperar y ser independiente.

«Es un éxito fantástico», dijo Bugg. El bebé gorila, que tal vez no hubiera logrado salir adelante sin su sustituta, «regresó con sus compañeros gorilas en menos de un año».

El siguiente paso es que Hasani conozca a los otros gorilas de llanura occidentales residentes en el zoológico. Ha estado lo suficientemente cerca como para escuchar sus llamadas, y conoció a su padre, Jock, y fue reintegrado con su madre biológica, Kala, con éxito.

El zoológico de Bristol alberga ocho gorilas occidentales de llanura en el marco de un programa internacional de cría para ayudar a preservar esta especie en grave peligro de extinción. Los conservacionistas de la Sociedad Zoológica de Bristol, la organización benéfica que supervisa el zoológico, también participan en un proyecto de conservación de gorilas en el Parque Nacional de Monte Alén, en Guinea Ecuatorial.

Según Bugg, Hasani, de 9 meses, tuvo una historia exitosa.

Está «empezando a imitar a Kera en comportamientos naturales de los gorilas, como construir nidos y retirar cortezas y hojas de las ramas», explica. «Él crecerá hasta convertirse en un gorila totalmente funcional, gracias a los esfuerzos de sus dedicados cuidadores».

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