Tras nacer seis semanas antes de tiempo, una cría de gorila fue rechazada por su madre. Sin embargo, los cuidadores del Parque de Animales Salvajes de Howletts, en Kent, Inglaterra, decidieron cuidar a la pequeña gorila, que pesaba poco más de un kilo.
Después ocurrió algo milagroso: la cría, Yaoundé, fue adoptada por su bisabuela.
Yaoundé nació en junio de 2019. En ausencia de su madre, los cuidadores se convirtieron rápidamente en sus sustitutos, ya que la vulnerable pequeña necesitaba cuidados las 24 horas del día.
La intervención fue muy oportuna, y Yaoundé sobrevivió aferrándose constantemente a sus cuidadores.
En un par de meses, Yaoundé creció hasta alcanzar un peso saludable de 5.19 kilogramos (11.4 libras), y estaba «en forma», según la revista Inside Kent.
Sin embargo, su dedicado grupo de cuidadores deseaba reintegrar a Yaoundé en una familia de gorilas y en un entorno de desarrollo más natural.
Aunque los cuidadores se aseguraron de llevar a Yaoundé a visitar a los otros gorilas del parque mientras se fortalecía, su familia materna no mostró ningún interés en recuperarla, según un vídeo publicado en la página de Facebook de Howletts. Los cuidadores empezaron a ampliar las visitas de Yaoundé para incluir a otros gorilas del lugar.
Una gorila mayor llamada Shumba, al conocer a Yaoundé, extendió sus manos a través de los barrotes de su recinto hacia la cría. Los cuidadores se dieron cuenta del vínculo, especialmente conmovedor, porque Shumba es la bisabuela biológica de Yaoundé.
Después de observar cuidadosamente a la pareja, que pronto empezó a mostrar sus gruñidos y a jugar juntas, los cuidadores permitieron que Shumba y Yaoundé compartieran su primera noche. Luego, la presentó al resto del grupo de Shumba.
Howletts compartió en Facebook imágenes de las primeras sesiones de unión del grupo.
La protectora bisabuela mantuvo a su hija adoptiva segura y tranquila, y poco a poco la curiosidad del grupo se transformó en aceptación. Yaoundé finalmente encontró a su nueva familia.
Howletts, un santuario de cría de especies en peligro de extinción, es el hogar de 400 animales que reúnen 50 especies distintas en 100 acres del antiguo parque, reportó Inside Kent. En colaboración con la Fundación Aspinall, el objetivo del parque es liberar a los animales nacidos en él, siempre que sea posible, en zonas protegidas de su hábitat natural.
Yaoundé, a quien los cuidadores también esperan liberar algún día, se contará sin duda entre una de las historias de éxito del parque.
Vea el video:
(Cortesía de la Fundación Aspinall)
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