Una niña que nació prematuramente —después que su madre embarazada entró en una casa en llamas para salvar a unos desconocidos hace años— ha desafiado las probabilidades y cumplió 16 años el mes pasado.
Sufrió falta de oxígeno al nacer, y los médicos temían que nunca iba a caminar o hablar. Sin embargo, la pequeña Ashleigh luchó contra los contratiempos de salud y ha llegado muy lejos.
Para orgullo de su madre, esta adolescente prospera y sueña con convertirse en ayudante de cátedra.
La madre, Alison Mulvaney, de Liverpool (Inglaterra), arriesgó su vida cuando, en marzo de 2005, se detuvo con su pareja al lado de una casa en llamas.
En ese momento estaba embarazada de ocho meses y medio de Ashleigh y se dirigían a su casa cuando vieron el fuego y se detuvieron para ayudar.
«Había un incendio en Queens Drive Childwall», dijo Alison, que ahora tiene 51 años, a Liverpool Echo. «Estaba fuera de una casa. Había tres furgonetas blancas en el camino y todas estaban en llamas. Había árboles tan altos como la casa que también estaban en llamas».
La pareja vio que los vecinos no habían notado el incendio. El compañero de Alison, Daniel, le dijo que se quedara en el auto mientras él buscaba ayuda en la casa de al lado.
Pero, impulsada a ayudar, se bajó para avisarle a los vecinos, y mientras caminaba por la entrada de la casa fue sorprendida por la explosión de un tanque de gas.
Recuerda un «tremendo dolor» en el estómago. Los socorristas llegaron y la llevaron al hospital.
La futura madre fue sometida a una cirugía por la rotura de una arteria en el bazo y para salvar a su hija por nacer. Su vida pendía de un hilo, y los médicos tomaron la difícil decisión de hacer nacer a Ashleigh prematuramente.
Ashleigh no recibió oxígeno durante unos 90 minutos antes de nacer. Nació azul y sin respirar.
Aunque los médicos lograron reanimarla, le advirtieron a los padres que su bebé podría no sobrevivir.
Después de sufrir convulsiones, Ashleigh ingresó a la UCIN del Hospital de Mujeres de Liverpool.
La madre estaba destrozada, pero su hija era una luchadora.
Como resultado de su trauma, el desarrollo de Ashleigh se retrasó. Aprendió a caminar a los 2 años y no habló correctamente hasta los 3 años y medio. Se sometió a fisioterapia y logopedia, y su madre dice que «se lo tomó con calma».
«Siempre tuvo que esforzarse el doble comparada con cualquier otra persona de su edad», dice Alison. «Ahora está en la fase en la que espera una vida que yo creía que nunca tendría (…) Es increíble, de verdad».
Alison y Daniel salvaron probablemente seis vidas en 2005, y recibieron el título de «Maravilla de Mersey» de 2006 por sus acciones heroicas. Daniel sufrió por la inhalación de humo durante el incendio, pero luego se recuperó.
Desafortunadamente, se quitó la vida el día de Navidad una década después.
Luego de atravesar años de problemas de salud y la trágica muerte de su padre, Ashleigh es una adolescente resistente con un sueño para el futuro. Trabaja como voluntaria en organizaciones benéficas de rescate de animales y ya solicitó el ingreso en la universidad para estudiar educación, después de completar sus exámenes GCSE.
«Quiere seguir los pasos de su hermano y convertirse en ayudante de cátedra», explica Alison. «Todos sus profesores dicen que es brillante y que se esfuerza al máximo en todo lo que hace».
«Ella es un milagro, realmente lo es».
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