Las habilidades de Boy Scout de un niño fueron determinantes para ayudar a una pareja y su perro herido, que se habían extraviado en un sendero en Hawai.
David King, de 12 años, y su madre, Christine, estaban por terminar una caminata de 15 millas en Waimano Trail, el pasado 29 de agosto, en un sendero en Hawai, cuando se toparon con JD y Aimee, dos residentes locales, y su perro pitbull Smokey.
«No era obvio (que algo fuera mal), pero el perro estaba en el suelo, y les preguntamos si necesitaban algo y dijeron que sí», relató David a CNN.
En lo que pensaron que sería una caminata corta, la pareja y su can tomaron el camino equivocado y se perdieron. Había comenzado a oscurecer y además se quedaron sin agua y comida.
Tampoco había manera de pedir ayuda, ya que el «teléfono celular estaba muerto», y era difícil avanzar debido a que Smokey tenía heridas en sus patas que le dificultaban caminar. Así que ser encontrados por David y su madre fue como volver a la vida, luego del aterrador panorama.
JD se propuso llevar al perro —de 100 libras— en su espalda, pero «pesaba demasiado», y desistió. Fue entonces cuando las habilidades de Boy Scout de David entraron en acción.
El niño pertenecía a la tropa 311 de St. John Vianney en Kailua, de los Boy Scouts, donde había aprendido lo necesario para resolver situaciones en campo abierto. Recordando una técnica que aprendió de su hermano, que es Eagle Scout, David organizó a los adultos para improvisar una camilla en la que pudieran llevar al perrito herido.
«Les construimos una camilla con una rama de árbol grande que partimos por la mitad y usamos nuestras camisas y la deslizamos usando las mangas para pasar los palos», explicó David al medio local KHON.
Sin embargo, Christine no estuvo muy convencida de que la idea funcionara.
«Fue idea [de David] hacer la camilla», comentó Christine. «No pensamos que funcionaría porque no pensamos que el perro se subiera a la camilla. [Pero] Smokey estuvo muy feliz de subirse a la camilla. Simplemente lo llevamos».
Durante las siguientes tres millas, los tres adultos y el niño cargaron al pesado peludo, y lo bajaron en algunos momentos —que servían para que todos descansaran. Sin embargo, para David no fue tan sencillo, ya que antes de la caminata había jugado un partido de futbol.
Ese día David había salido por la tarde con su madre para ganar su Insignia de Mérito de Boy Scouts, y junto a ella fue la salvación de JD y Aimee. Luego de llegar al estacionamiento, la pareja llevó al perrito a revisión, y David y su madre se mantuvieron en contacto después del rescate.
«Ayudar a alguien utilizando mis conocimientos de Boy Scout me hace sentir realizado porque demuestra que aprendí algo y que no me entró por una oreja y me salió por la otra», dijo David.
También recomendó una lista de 10 elementos que pueden hacer la diferencia en una situación como la de JD y Aimee:
«Una navaja de bolsillo, un botiquín de primeros auxilios, ropa adicional, equipo para la lluvia, una linterna, comida extra, agua extra, elementos esenciales para encender fuego, protector solar y un mapa del lugar», dijo el experimentado niño.
Sin duda un buen consejo para los paseos en la naturaleza con la familia o amigos.
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