Prince, un caballo bobalicón de los Países Bajos, ha causado sensación en Internet por sus travesuras y su divertida personalidad.
Lotje Ziere, la cariñosa dueña de Prince, dice que si la reencarnación existe, Prince podría haber sido un golden retriever o un labrador en su vida pasada.
«Tiene ese tipo de carácter travieso», dijo la estudiante holandesa de 18 años a The Epoch Times.
Nacida y criada en Bergschenhoek, Ziere se presenta este año a los exámenes finales y espera convertirse en veterinaria. Su juguetón caballo es un holandés castrado.
Prince mide actualmente 1.70 metros y celebrará su décimo cumpleaños el 24 de mayo. El travieso caballo tiene su propia página de Instagram y le encanta sacar la lengua.
«Es su forma de avisar que quiere que juguemos juntos», dijo Ziere.
Las travesuras de Prince
El primer juguete que la Sra. Ziere le dio a Prince fue una cuerda para perros: una cuerda grande y gruesa con un nudo. Ziere usó esta cuerda para estudiar cómo su caballo se comportaba y recogía objetos.
No tardó en darle más objetos para jugar, simplemente por diversión: jirafas de peluche, una variedad de juguetes para perros y pelotas. Prince adora especialmente las que emiten un sonido chirriante.
Uno de los juguetes favoritos de Prince es el Jolly Tug, que tiene dos asas con las que se divierte jugueteando. También le gusta su pulpo de juguete porque tiene muchos brazos. También le gustan su «wubba», una juguetito que hace chirriar, y su cocodrilo.
«Su cuerda sigue siendo su favorita y es indestructible; prefiere jugar al tira y afloja con ella», aseguró la Sra. Ziere.
A Prince también le encanta jugar con agua y dar rienda suelta a su energía en su picadero. Saltar obstáculos es otro de sus juegos favoritos; la Sra. Ziere dice que sortear obstáculos le hace sentirse «muy orgulloso de sí mismo».
Al cómico Prince también le gusta jugar a disfrazarse, pero la Sra. Ziere solo comienza una sesión de disfraces si percibe que está de humor.
«Por eso es importante mantener una buena comunicación con él», dijo, «porque debe ser divertido para los dos, no solo para mí o por necesidad. Por eso mis vídeos salen irregularmente».
Mira a Prince con sus juguetes:
(Cortesía de @nrps.prince)
A veces, la Sra. Ziere crea un «recorrido» de zanahorias en el prado de Prince. Prince baja la nariz hasta el suelo para encontrar cada zanahoria. Es especialmente bueno en este juego; nunca se le escapa una zanahoria.
A Prince también le gusta jugar con otros caballos. Aunque la mayoría de los caballos no son tan excéntricos como Prince, su mejor amigo Gentle está aprendiendo a jugar con un estilo similar.
«Cuando Gentle no está, me uno a él y jugamos con los juguetes del corral circular», dijo la Sra. Ziere.
Hace honor a su nombre
Prince es un caballo NRPS (Netherlands Ridinghorse and Pony Studbook). Le encantan los niños y los perros, pero elige a sus amigos de forma selectiva, ya sean humanos o animales.
En cuanto a la compañía de caballos, prefiere «castrados juguetones que busquen el contacto. Cuanto más locos, mejor». Sus amigos equinos más queridos son Gentle y Kensington.
La personalidad de Prince es polifacética. «Tiene muchas ganas de aprender, pero es igual de testarudo. Es dominante, pero increíblemente fiable», dijo la Sra. Ziere, y añadió que demuestra su fiabilidad cuidando siempre de ella. Por ejemplo, si se cae de él cuando monta, acude en su ayuda en lugar de huir.
«Hace honor a su nombre y prefiere que lo traten como a un rey», dijo la Sra. Ziere.
Prince prefiere un establo limpio, mucho sol y nada de agua fría. Además, solo le gusta que lo monten después de haberlo aseado. Lo que más desea, por supuesto, es cariño y cuidados. La cooperación del caballo con la Sra. Ziere está directamente relacionada con el cariño que recibe. Su devota dueña se complace en proporcionarle todo lo que desea.
«A algunos les puede parecer testarudo y malcriado, pero yo lo veo como una forma justa de formar un equipo juntos», dijo.
La época favorita de Prince es cuando se va de vacaciones todos los años a Veluwe, una reserva natural. Allí vive cerca de la familia Ziere en un establo con pasto. La Sra. Ziere ha notado que Prince parece más «a gusto y relajado» al aire libre.
«El ajetreo del entorno estable en la ciudad puede abrumarlo rápidamente».
Como los Ziere viven actualmente en una zona urbana, había poco espacio para los caballos.
La Sra. Ziere dijo: «Mi mayor sueño, y creo que también el de Prince, es comprar algún día una casa con establos y un prado, que le proporcione más espacio al aire libre donde pueda pastar libremente y estar cerca».
Por ahora, Prince vive en un pintoresco establo inundado de mucho sol y luz. Sigue echando de menos vivir al aire libre, así que la Sra. Ziere pasa mucho tiempo con él en el exterior, visitándole tres o cuatro veces al día.
Un vínculo que da alegría
La Sra. Ziere recibió a su querido Prince hace seis años, cuando tenía 13, e inmediatamente conectó con él. Ziere y Prince encajaron a la perfección.
Aunque tiene a Prince desde hace seis años, la Sra. Ziere ha pasado más tiempo con él en los últimos tres, especialmente durante la pandemia.
«Jugaba con él para entretenerle (y entretenerme yo)», dijo. «Le gustaba mucho, y cada vez que quería jugar, me sacaba la lengua, solo como para anunciar sin palabras: ‘¡Es hora de jugar a ser humano!».
No tardó en utilizar este truco con otros caballos para mostrarles su carácter juguetón.
La joven y el caballo han crecido juntos, llegando incluso a participar en el Equipo de Equitación de Carrusel del Campeonato de Holanda.
«Creo que nuestro vínculo es tan fuerte por las horas que pasamos juntos», dijo la Sra. Ziere, añadiendo que su sensibilidad hacia las necesidades de Prince también les ha ayudado a conectar. «Me siento responsable de él, y parece que este sentimiento es mutuo».
Aunque a Prince le gusta poner a prueba a la Sra. Ziere y a otros humanos, es considerado con lo que los humanos. Entiende, por ejemplo, que la madre de la Sra. Ziere se sienta menos cómoda con los caballos, así que es un poco más suave con ella.
Aunque Prince lleva una vara -instrumento para adiestrar y disciplinar a los caballos- en los paseos, la Sra. Ziere no necesita usarla. Quiere evitar convertir a Prince en un «caballo aburrido» que se comporte exactamente según el dueño por miedo al castigo. Prince le obedece, pero ella está atenta a sus necesidades. Ambos han encontrado un equilibrio.
Prince ha causado sensación en las redes sociales, llegando a personas de todo el mundo. Aunque sus seguidores proceden principalmente de Estados Unidos y Holanda, sus travesuras han sido vistas en todo el mundo.
«Los comentarios a sus publicaciones son siempre divertidos y positivos, y también me encanta que tanta gente comente que sus vídeos les hacen felices», dijo Ziere.
Lo que sigue siendo «muy especial» es que la gente le reconozca cuando sale a pasear.
«Me da mucha alegría ver que otros lo encuentran tan encantador como yo», destacó.
A menudo le preguntan cómo le enseñó a jugar a Prince y si está en venta, y su respuesta es sincera:
«Solo le presto mucha atención, nada más. No está en venta ni por todo el oro del mundo. Mientras viva, cuidaré de él».
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