Cuando una mujer australiana encontró en su patio trasero un pequeño animal llorando y herido, supuso que se trataba de un zorro o un perro. Después de llevarlo al veterinario y hacerle una prueba de ADN, el cachorro resultó ser un dingo de pura raza.
Estos animales están en peligro de extinción en el país, y este pequeño podría resultar un activo invaluable para un proyecto de conservación y cría.
Fue un día de agosto cuando Jayne Guiney encontró al pequeño cachorro mientras se escondía en su patio trasero en Wandiligong, Victoria. «Me desperté y salí y escuché un quejido detrás de la casa, miré hacia la parte de atrás de la casa y vi un pequeño animal justo en el borde de un barranco de tres metros», recordó Guiney, informó The Dodo.
La mujer dijo que tan pronto como lo levantó, la asustada criatura se acurrucó en sus brazos. Ella supuso que era un zorro o un perro. Debido a las heridas en la espalda del cachorro, Guiney cree que un águila o un ave de presa podría haberlo dejado donde lo encontró, según ABC Australia.
Después de pasar un día cuidando al pequeño animal, Guiney lo llevó al Hospital de Animales Alpinos. «Era un cachorro cuando nos lo trajeron, de unas ocho a diez semanas», explicó el veterinario Dr. Bec Day. » La residente no había oído a ningún [otro dingo] llamándolo. Así que solo era una pequeña y solitaria alma sentada en el patio trasero».
Como comentó el veterinario, el cachorro, que ahora se llama Wandi, «era adorable, un cachorro muy lindo». Aún más destacable fue el hecho que cuando el hospital analizó el ADN del animal bebé, resultó ser un dingo de pura raza, lo que el veterinario argumentó como «increíble».
Wandi fue trasladado al santuario de la Fundación Australiana del Dingo, donde parece adaptarse perfectamente. Incluso hizo algunos amigos. «Wandi tiene un pequeño compañero de juegos de su misma edad porque ha nacido en el momento perfecto para los dingos en invierno», explicó Lyn Watson, director de la fundación.
Kevin Newman, un voluntario de la fundación de dingos, señaló que Wandi mostraba todos los signos de adaptación a su nuevo entorno. Lamentablemente, su especie parece tener una mala reputación entre los granjeros australianos, que los consideran peligrosos. «Muchos australianos los ven como una amenaza para la agricultura, aunque en realidad a ellos no les gustan las ovejas, ya que no pueden procesar la grasa, y definitivamente son demasiado pequeños para tomar el ganado», expresó Newman a The Dodo.
(Imagen cortesía: Wandi Dingo)Según Watson, los dingos son una especie en peligro de extinción en Australia. «Así que no solo el hábitat del dingo alpino se está reduciendo a nada, sino que la persecución a este animal —porque tristemente se parece a un perro—ha llevado a este hermoso dingo alpino muy cerca de la extinción», explicó.
Por eso Wandi es una incorporación tan esencial al programa de cría y conservación de la fundación. «Para nosotros, él va a ser un pequeño muy valioso», añadió Watson, «dependiendo de su posible desarrollo y de la forma en que se siga llevando con todos los demás en el santuario, tiene todas las características que exigimos antes de criar cualquier otra cosa».
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