¡Atención fanáticos de las películas de kung-fu! Si creían que solo los grandes maestros de las artes marciales podían ejecutar movimientos dignos de una coreografía de acción, prepárense para ser sorprendidos. Estas imágenes capturadas por un dúo de fotógrafos japoneses revelan que los verdaderos cinturones negros del reino animal son… ¡los conejos!
Suspendidos en el aire con una gracia felina, las peludas criaturas se enfrentan en una batalla campal digna de los mangas más trepidantes. En posición de guardia sobre el suelo, ejecutan puñetazos y patadas laterales con una sincronización que haría ruborizar a Jackie Chan. Este dúo de «conejitos Bruce Lee» parece haber estado entrenando en el templo Shaolin desde que eran unos tiernos gazapos.
Publicadas en Twitter, las imágenes provocaron una avalancha de respuestas hilarantes, ya que los usuarios comparaban las fotografías perfectamente tomadas con una serie de dibujos animados y videojuegos de lucha. Los ingeniosos artistas detrás de estas capturas son Maruya y Takayuki Nakamura, un par de «rabbit photographers» residentes en Kumamoto, isla de Kyushu.
Llamándose a sí mismos Rabbit Photographer uta, Maruya, de 43 años, y Takayuki, de 47, se aventuraron varias horas hasta la isla de Okunoshima, también conocida como la «isla de los conejos», para conseguir las fotos. «Llevo yendo a Okunoshima y fotografiando conejos desde el año 2000», le dijo Maruya a The Epoch Times.
Con una circunferencia de apenas 4.2 kilómetros, la pequeña Okunoshima es un auténtico refugio para su gran población de conejos, que viven libres de depredadores naturales. Se dice que estos conejitos están tan acostumbrados a los visitantes humanos que incluso les persiguen para comer. ¡Y con unas habilidades de kung fu como éstas, más vale que no dejen atrás a los despistados turistas!
Takayuki comenzó a explorar la fotografía primero, mientras que Maruya se introdujo en ella bajo su influencia. Ambos tienen un claro talento, y después de trabajar como fotógrafo en un estudio profesional, Maruya se convirtió en autónomo. Viajar a Okunoshima también les ha permitido conocer a los fundadores de Usagi Okunoshima, una asociación sin ánimo de lucro dedicada a proteger a la enorme familia de conejos de la isla. Como amantes de la naturaleza y los animales, el equipo de uta es un firme defensor de su causa. «Amo a los conejos más que a nada», dice Maruya, «y queremos evitar que los humanos afecten negativamente a sus vidas».
El día que el dúo tomó las increíbles fotos de la pelea, primero vieron a un solo conejo «mostrando su fuerza» desde la distancia. Para no molestar al pequeño Bruce Lee, se mantuvieron alejados y empezaron a disparar. Al poco tiempo, comenzó la enérgica escena de la batalla con otro conejito buscando flexionar sus músculos, ¡y la pareja de fotógrafos lo capturó todo! Maruya y Takayuki tomaron unas 100 imágenes ese glorioso día en el octágono de la isla conejil.
No cabe duda que los conejos guerreros recibieron algunas golosinas después de su sesión en el ring, ya que se anima a los visitantes a alimentar a los simpáticos habitantes. Algunos informes dicen que la población tiene su origen en un conjunto de ocho conejos liberados por unos niños hace cinco décadas. También se especula que los pobladores originales eran sujetos de prueba liberados tras la Segunda Guerra Mundial. Sea como sea, los actuales habitantes parecen felices, ¡y muy, muy en forma!
Mira la increíble secuencia:
Con información del equipo The Epoch Times en español.
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