El animal terrestre vivo más longevo del mundo registrado, una tortuga llamada Jonathan que reside en la isla de Santa Elena, celebra su 190º cumpleaños y ha obtenido un nuevo título de récord mundial.
«Su título oficial de récord es el de quelonio más antiguo, una categoría que engloba a todas las tortugas, terrestres y galápagos», compartió el Récord Mundial Guinness en Facebook.
Se cree que Jonathan nació en 1832. Las fotos que se tomaron entre 1882 y 1886 en Plantation House, la residencia del Gobernador de Santa Elena, donde Jonathan ha pasado la mayor parte de su vida, muestran a un Jonathan completamente crecido pastando felizmente en la hierba junto a otra tortuga.
Jonathan llegó a Santa Elena procedente de las Seychelles en 1882 y fue regalado al entonces gobernador, Sir William Grey-Wilson. Desde entonces, otros 31 gobernadores han ocupado el cargo.
A pesar de su longevidad, Jonathan no está solo en la residencia del gobernador. Disfruta de la compañía de otras tres tortugas residentes, David, Emma y Fred.
Jonathan ha perdido la vista y el olfato, pero se las arregla bien y disfruta de la vida pastando por el suelo de Plantation House. Sus cuidadores le dan de comer a mano una vez a la semana para aumentar su ingesta de calorías, vitaminas, minerales y oligoelementos, según informa el Récord Mundial Guinness. Su oído es excelente y reconoce la voz de su veterinario personal, el Dr. Joe Hollins, y la asocia con sabrosas golosinas.
Millones de personas se enamoraron de Jonathan después de que el video de su primer baño se compartieran en YouTube en marzo de 2016. Se calcula que Jonathan tenía 184 años en ese momento.
Fue bañado por Hollins, en los terrenos de Plantation House, utilizando un método de fregado suave y circular y materiales no abrasivos, que fueron previamente aprobados por un especialista en tortugas. La inspiración para bañar a Jonathan surgió después de que Hollins limpiara y transformara el caparazón de una tortuga hembra que vivía en el mismo lugar.
(Cortesía del Gobierno de Santa Elena)
Ante las cámaras, Hollins dijo: «¡Qué honor! Estoy en mi profesión porque amo a los animales, y tengo aquí al animal terrestre vivo más longevo del mundo y lo estoy cuidando. ¿No es increíble?».
Según Hollins, Jonathan tiene placeres sencillos: le gusta dormir, aparearse y comer. La col, el pepino, la zanahoria, la lechuga, la manzana y el plátano son sus alimentos favoritos, aunque este último «tiende a pegarse en su boca». También le gusta tomar el sol en los días templados, absorbiendo el calor del sol a través de su largo cuello y sus patas, que están estiradas fuera del caparazón, y transfiriendo el calor a su núcleo. Cuando hace frío, se esconde bajo las hojas o los recortes de hierba para estar cómodo.
Según los expertos, también es muy posible que Jonathan sea más viejo de lo que creemos.
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