En un rincón de Virginia, la historia de los beagles de Envigo se transformó de un sombrío relato de negligencia a una inspiradora saga de redención y esperanza. Este es un recordatorio poderoso de que incluso en los momentos más oscuros, hay posibilidades de cambio y mejora.
El pasado lunes 3 de junio, una compañía que criaba beagles para investigación médica aceptó pagar una multa récord de 35 millones de dólares tras admitir que descuidó a miles de perros en su instalación de cría en el rural condado de Cumberland. Esta penalización es la mayor impuesta en un caso de bienestar animal en la historia de los Estados Unidos.
La investigación federal sobre Envigo RMS capturó la atención nacional en mayo de 2022, cuando las autoridades federales realizaron una inspección en la instalación de cría y encontraron a casi 450 animales en estado de angustia aguda. Posteriormente, la empresa aceptó entregar los 4000 mil beagles que albergaba, quienes fueron enviados a diferentes lugares del país para ser adoptados.
Christopher Kavanaugh, Fiscal Federal para el Distrito Oeste de Virginia, declaró después de la audiencia de declaración de culpabilidad en el tribunal federal de Charlottesville que Envigo y su empresa matriz, Inotiv, «priorizaron las ganancias y la conveniencia sobre el cumplimiento de la ley». Kavanaugh explicó que la compañía generó 16 millones de dólares en ingresos entre 2019 y mayo de 2022 mediante la venta de 15,000 beagles durante ese tiempo.
Sin embargo, la empresa se negó a realizar las inversiones necesarias para proporcionar los cuidados básicos a los animales. Las jaulas se limpiaban dos veces al mes en lugar de cada día, como se requiere. Los animales eran sacrificados, incluyendo inyecciones directas al corazón sin sedación. Los perros resultaban heridos rutinariamente al quedar atrapadas sus patas en rejillas metálicas que dejaban espacio para que sus patas se cayeran fácilmente. La comida y el agua escaseaban y estaban sucias.
Las investigaciones mostraron que 300 cachorros murieron en un período de siete meses en torno a 2021 por causas desconocidas. La compañía mantuvo a un veterinario que había realizado cirugías defectuosas y supervisó numerosas violaciones porque los ejecutivos creían que sería demasiado difícil encontrar un reemplazo.
Todd Kim, asistente del Fiscal General para la división de medio ambiente y recursos naturales del Departamento de Justicia, afirmó que Envigo «se enriqueció ilícitamente al no gastar el dinero necesario en mejoras y al no contratar suficiente personal capacitado y competente». La instalación de Cumberland, que empleaba a casi cuarenta personas, fue clausurada. Kavanaugh explicó que estaba lamentablemente falta de personal para cuidar a miles de perros.
El acuerdo de culpabilidad incluye una multa de 11 millones de dólares por violar la Ley de Bienestar Animal y otra de 11 millones de dólares por violar la Ley de Agua Limpia. También exige que Inotiv gaste 7 millones de dólares durante los próximos tres años para mejorar sus instalaciones y cumplir con estándares superiores a los requisitos de la Ley de Bienestar Animal.
Además, el acuerdo incluye la admisión de que Envigo violó la Ley de Agua Limpia al descargar cientos de miles de galones de aguas residuales mal tratadas. También se impone una multa de 3.5 millones de dólares para reparaciones ambientales en el condado de Cumberland y requiere que la compañía pague el costo de un monitor de cumplimiento mientras esté en libertad condicional, la cual durará entre tres y cinco años.
Una parte del acuerdo también exige que las compañías paguen aproximadamente 1,900,000 dólares a la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos por la asistencia que proporcionaron a la investigación. Los fiscales dijeron que la investigación sigue en curso y que es posible que se presenten casos penales contra empleados individuales.
Inotiv, con sede en West Lafayette, Indiana, emitió una «declaración de contrición» el lunes después de la audiencia. «Al cometer los delitos identificados en el documento de acusación, y al no realizar las mejoras necesarias en la infraestructura y contratar al personal requerido, no cumplimos con nuestros estándares de bienestar animal y ambiental y pedimos disculpas al público por el daño causado por nuestra conducta», dijo la compañía. «Al resolver este asunto, renovamos nuestro compromiso de mantener los más altos estándares de cuidado animal».
La historia de estos beagles no termina aquí. Gracias al trabajo incansable de muchas personas y organizaciones dedicadas, estos perros ahora tienen la oportunidad de vivir en hogares amorosos. La transformación de su situación refleja un cambio significativo hacia una mayor conciencia y responsabilidad en el trato a los animales.
Así fueron liberados:
(Sociedad Humana de EE.UU/Departamento de Justicia de EE.UU. Vía AP)
Con información de AP
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