Una tropa de dulces osos rescatados está haciendo, sin saberlo, su propia recaudación de fondos. Durante los últimos años, los osos permiten a su cuidadora de confianza cepillar su denso pelaje, el pelaje recogido se hila para hacer adorables osos de peluche de punto que luego se venden en una subasta navideña.
Susan Kowalczik fundó Orphaned Wildlife Center (OWC) en Otisville, Nueva York, con su esposo, Jim, en 2015. La cuidadora de animales trabaja con sus osos residentes rescatados durante toda su vida y lleva años cepillando su pelaje.
El proceso de recoger el pelo comienza en primavera, cuando los osos empiezan a mudar.
«Hay pieles por todas partes», explica Susan, de 63 años, a The Epoch Times. «A algunos de los osos les gusta que los cepillen, y esa es la mejor y más rápida manera de recogerlo. La temporada de muda dura un par de semanas y se les cepilla tan a menudo como sea posible».
Susan dijo que los osos tienen fama de ser «fieras y de fuerte carácter», y aunque los osos del OWC están acostumbrados al contacto humano, el personal se asegura de utilizar un cepillo «apto para osos» para evitar cualquier tirón de pelo no deseado.
Una vez recogido el pelaje, Susan lo peina (para eliminar cualquier resto), lo limpia y lo envía a Jamieson Fiber Arts, donde la creadora, Laurel Jamieson, hila la lana y teje los osos de peluche. Para las fiestas del 2022, otra fabricante llamada Susan, de The Grumpy Goat, y varios de sus amigos y clientes, se ofrecieron para tejer los populares osos. Algunos son del tamaño de un juguete, mientras que otros son diminutos y pueden colgarse en el árbol de Navidad.
«La gente que sigue a OWC tiene una fuerte conexión con los osos y siempre disfruta de los artículos hechos con su pelaje, especialmente los osos de peluche tejidos», dice Susan, que compartió en Facebook imágenes del fascinante proceso, en las que aparecen las osas pardas sirias de 17 años Jenny, Amy y Sonya, que vivieron en OWC toda su vida.
Susan describe a los tres osos como «verdaderamente maravillosos».
«Cuando colgué mi c{elular en la valla para filmarlos mientras los cepillaban, uno a uno se acercaron para ver lo que estaba haciendo, les encanta la atención, y siempre están contentos de participar en lo que sea que esté sucediendo», dijo.
Jenny, de pelo grueso, es la favorita de Susan, y sospecha que el sentimiento es mutuo. Amy es «la más inteligente de las tres», y después de descubrir el dispositivo de grabación encubierto de su cuidadora, Susan se sorprendió de que no apagara la cámara «como suele hacer».
Sonya es la más dulce y juguetona. Le encanta estar en el estanque y es «probablemente la más bonita de las tres» con su gran collar blanco.
Al compartir más información sobre el OWC, Susan dijo que su misión es doble: «En primer lugar, proporcionar un santuario a nuestros ocho osos residentes permanentes; darles un futuro seguro es nuestro principal objetivo. También acogemos a la fauna local huérfana o herida y, cuando están preparados, los devolvemos a la naturaleza. Con nuestros esfuerzos, esperamos animar a la gente a respetar y disfrutar de nuestra fauna autóctona».
Además de sus adorables y populares osos festivos, el OWC celebra a sus residentes con un calendario anual en el que aparecen los animales que visitaron el santuario ese año.
Vea el vídeo:
(Cortesía de Orphaned Wildlife Center)
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