Arqueólogos descubrieron la ubicación exacta de una ciudad del siglo XV, llamada Etzanoa, en Wichita, Kansas, utilizando drones equipados con multisensores.
Un grupo de investigadores de Dartmouth College, con sede en New Hampshire, EE.UU., hallaron un movimiento de tierra circular que pudo haber sido un sitio arqueológico conocido como Etzanoa. El lugar tiene sus primeros registros en la década de 1930 y se especula que fue visitada por los españoles durante las expediciones dirigidas por Juan de Oñate, en el año 1601, según un comunicado de prensa de la universidad.
La investigación publicada en American Antiquity informó que los arqueólogos pudieron ubicar el sitio dentro de una zona 18 hectáreas aparentemente tranquila, donde a primera vista no se podría notar la existencia de una ciudad antigua. Sin embargo, con ayuda de drones multisensores múltiples, que utilizan imágenes térmicas y multiespectrales de alta resolución, en conjunto con imágenes satelitales, pudieron ubicar los restos de este movimiento de tierra circular debajo de la planicie.
Durante la noche la tierra se enfría, lo cual permite que los elementos arqueológicos que tienen ciertos efectos térmicos, puedan ser identificados debido al calor que emiten a diversos niveles. De esta manera los investigadores pueden identificar los restos arqueológicos con drones que muestran imágenes multiespectrales por medio de radiación infrarroja térmica, señala el comunicado.
«Nuestros hallazgos demuestran que todavía pueden existir movimientos de tierra monumentales no descubiertos en las Grandes Llanuras. Solo se necesita un enfoque arqueológico diferente para reconocerlos», explicó el autor principal de la investigación, Jesse J. Casana, profesor y director del departamento de antropología de Dartmouth College.
Esta técnica de investigación dentro del área de la arqueología resulta ser prometedora, pues puede facilitar que zonas arqueológicas antiguas que yacen bajo tierra, puedan ser encontradas más fácilmente.
«Nuestros resultados son prometedores al sugerir que puede haber muchas otras características arqueológicas impresionantes que aún no han sido documentadas, si miramos lo suficiente», agregó Casana.
El sitio donde se llevó a cabo el descubrimiento, es propiedad de un rancho en el valle del Río Walnut. Una imagen publicada en el comunicado de prensa, muestra una planicie donde no se puede percibir ninguna característica visible que demuestre la existencia de una zona arqueológica. No obstante, al ver las imágenes mostradas por los drones se observa una antigua zanja circular con un ancho aproximado de 50 metros con 2 metros de espesor que han sido rellenados.
Los hallazgos fueron confirmados con imágenes aéreas y satelitales del Departamento de Agricultura de EE.UU. y otras agencias federales. A través de esta información, pudieron percatarse que la zona fue “levemente visible en junio de 2015 y julio de 2017, pero no en junio de 2012 o febrero de 2017”.
Según la investigación, estos movimientos de tierra circulares son parecidos a los llamados “círculos del consejo”. Además encontraron posibles restos de cuencas domésticas, que apuntan a que el sitio pudo haber sido utilizado como un centro ceremonial, de élite o de defensa a gran escala.
Aún existe un amplio debate sobre el uso de los círculos del consejo. “Si bien es posible que nunca sepamos para qué se usaron los círculos del consejo o su significado, los nuevos métodos arqueológicos nos permiten ver que la gente hizo estos movimientos de la tierra”, finalizó Casana.
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