Un equipo de buceadores, dirigido por un científico conocido como «el Indiana Jones ruso», descubrió un maravilloso organismo marino que se transforma en un caleidoscopio de colores.
Uno de los misterios de los mares, la criatura gelatinosa Cestum veneris tiene un sofisticado mecanismo para mantenerse a salvo de los depredadores, envolviéndose en capas alrededor de un delicado centro. Pero aún no se explica exactamente por qué pasa de ser transparente a brillar de color en un par de minutos. ¿Podría ser simplemente un espectáculo? El equipo Aquitilis, de Rusia, dice que ni siquiera ellos están seguros.
El espectacular efecto creado por el Cestum veneris ha obtenido miles de visitas y «me gusta» en Instagram, la forma en que el equipo muestra sus hallazgos en las profundidades del océano. El grupo de aventureros, dirigido por Alexander Semenov, clasificó el hallazgo como un ctenóforo de Venus, y lo encontró durante una inmersión en el Mar Blanco, frente a la costa noroeste de Rusia.
Los biólogos marinos, cuya base se encuentra en la Estación Biológica del Mar Blanco, continuaban su estudio del plancton gelatinoso en las profundidades. Las condiciones de invierno eran oscuras y frías, pero el hielo aún no se había formado cuando comenzaron la inmersión.
Semenov, un fotógrafo submarino muy experto, captó las impactantes imágenes. Según él, el ctenóforo iridiscente, o «jalea peine», puede crecer más de 2 metros y medio. Tiene forma de cinta y parece un tubo de neón.
Planteando la pregunta: «Si uno fuera un trozo de gelatina suave, ¿cómo se protegería de los depredadores?». Semenov pasó a explicar lo que sucede:
«Cuando algo molesta al Cestum veneris, intenta nadar para alejarse de la amenaza potencial con sus poderes ondulantes, pero si no funciona, la criatura en algún momento se detiene y se enrosca en una doble hélice, rodeando el «centro de control de vuelo» con varias capas de alas gelatinosas».
(Cortesía del Team Aquatilis y @aquatilis_expedition)
(Cortesía del Team Aquatilis y @aquatilis_expedition)
Los nervios vitales y el estómago se encuentran en el centro, asemejándose a un pequeño y ligero espiral. Al igual que otras jaleas de peine, Cestum está equipada con muchos cilios diminutos parecidos a pelos. Sin embargo, a diferencia de otras variedades, la faja de Venus no los utiliza para autopropulsarse. En cambio, se impulsa hacia adelante con movimientos ondulantes del cuerpo.
Por muy fascinantes que sean las escenas de torsión, el rasgo más peculiar de la faja de Venus tiene que ser su vibrante cambio de color.
«De alguna manera cambian la estructura de la superficie del cuerpo, y la luz empieza a reflejarse en lugar de pasar. Tiene un aspecto fantástico», dijo Semenov, confesando que el equipo no pudo encontrar una explicación clara para el efecto óptico.
Semenov lleva más de una década sorprendiendo e informando a la comunidad de Internet con fascinantes fotos y vídeos submarinos. Su especialidad es el plancton gelatinoso de todo tipo, combinando el buceo en aguas abiertas y el estudio detallado de la biología marina con sus obras de arte fotográficas. En colaboración con el equipo Aquitilis, ha sido pionero en presentar la ciencia marina a la generación de Instagram.
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