Los fabricantes llevan décadas experimentando con autos con paneles solares. Ahora, con los ojos puestos en la reducción de emisiones, Aptera Motors, con sede en California, cree haber perfeccionado un vehículo eléctrico solar «Never Charge», capaz de funcionar eficazmente incluso después de ocultarse el sol.
«Vemos la energía solar como el principal motor de nuestro negocio», dijo Chris Anthony, cocreador de Aptera, a The Washington Post. «Permite muchas cosas».
La empresa de Anthony y su socio creativo Steve Fambro ocupan parte de un campus de 6085 metros cuadrados en San Diego. El vehículo eléctrico solar «Never Charge» de Aptera es un auto elegante y aerodinámico de tres ruedas, y su carrocería está formada por solo cuatro piezas de material compuesto más resistentes que el acero.
El auto está cubierto por 34 pies cuadrados (unos 3 metros cuadrados) de celdas solares. Se calcula que el 90 por ciento de la energía que éstas producen se destina directamente al funcionamiento del vehículo.
«Creemos que la energía se debe utilizar para hacer girar las ruedas», dijo Anthony en un video de presentación. «Eso empieza con la aerodinámica».
Aptera, que en griego significa «vuelo sin alas», presentó el nuevo SEV (vehículo eléctrico) en un comunicado de prensa el 4 de diciembre. Para solucionar el problema de la caída del sol, el perfil de baja resistencia del auto le da la mayor autonomía de cualquier vehículo de producción conocido, lo que significa que las cargas duran más. El auto también puede cargarse con una toma de corriente normal de 100 vatios, y puede recorrer hasta 1000 millas (aprox. 1600 km) por cada carga completa.
Su tecnología solar «Never Charge» significa que puede aprovechar más de 40 millas (64 km) al día solo con la energía de la luz solar. El vehículo, silencioso y aerodinámico, puede alcanzar los 96 km/h en solo 3.5 segundos y llegar a los 177 km/h.
Se espera que el SEV, que actualmente se encuentra en fase de pruebas de seguridad, se empiece a producir en serie a finales de 2021, para su venta desde 25,900 dólares por unidad.
El intento inicial de Aptera de producir su SEV, parecido a un Batmóvil, terminó en bancarrota en medio de las negociaciones de la financiación federal. El diseño resultó polémico; y el dinero nunca llegó. La empresa se liquidó en 2011, cinco años después de su creación.
Luego, Anthony y Fambro reiniciaron Aptera en 2019 tras una campaña de crowdfunding. Los avances tecnológicos facilitaron su trabajo, y su diseño fue más económico y factible.
El SEV de dos asientos recibió algunas críticas por sus limitaciones en el mercado de consumo. Timothy Lipman, codirector del Centro de Investigación sobre la Sostenibilidad del Transporte de la Universidad de California en Berkeley, dijo al medio de comunicación: «Este es un tipo de nicho».
No obstante, señaló que los avances en la tecnología de los automóviles solares podrían contribuir a que los vehículos eléctricos sean más eficientes y a un menor consumo de energía en general.
«Conducir solo en este vehículo consume menos energía que los sistemas de tránsito más eficientes del mundo», escribió en Forbes el experto en vehículos eléctricos Brad Templeton. Sin embargo, desde el punto de vista de la reducción de emisiones, añadió, sería mejor instalar paneles solares en el tejado de su casa que ponerlos en su auto».
Aun así, los inversionistas creen en Aptera.
«Aptera cambiará la mentalidad de mucha gente, tanto que he tenido que ser un inversionista para ayudarles en su viaje de conseguir autos que cambien el juego en el mercado explosivo de los vehículos eléctricos», escribió el inversionista John Overstreet en WeFunder después de contribuir con 20,000 dólares a la campaña, que terminó recaudando 4.6 millones de dólares.
En diciembre de 2020, Aptera registró 330 pedidos anticipados del SEV en 24 horas. Hasta ahora han superado los 7000 pedidos anticipados, con un total de un cuarto de millón de dólares en ventas.
Los clientes potenciales son diversos. Los dos interesados en conducir el SEV son: Tyler Perkins, de 27 años, un aficionado a los campamentos veganos y conductor de autos híbridos de Oklahoma City; y Nick Field, de 36 años, aficionado a la tecnología y contable radicado en Londres.
«Estoy en la categoría de ‘quiero disfrutar de mi vida'», dijo Field. «Simplemente me gustan los autos rápidos (…) Creo que este es realmente genial».
«En realidad, dicen: ‘Vamos a construir un auto futurista, porque si no lo hacemos nosotros nadie lo hará'», dijo Perkins emocionado. «Y así es como ocurre el futuro».
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