Este adorable perro y este gato gruñón parecen tener personalidades opuestas, pero su dueña dice que son los mejores amigos, aunque la cara del gato diga lo contrario.
A Rinsa Li, de 29 años, de Christchurch (Nueva Zelanda), le encanta tomar fotografías de sus dos mascotas, Casper, un cachorro samoyedo de 6 años, y Romeo, un gato de 2 años.
A la pareja de peludos les encanta pasar tiempo juntos, desde acurrucarse en el sofá hasta dar largos paseos por el campo juntos. Pero a pesar de su adorable relación, Romeo no puede deshacerse de su graciosa expresión de gruñón que sorprende a los transeúntes cuando lo ven.
Rinsa dijo que cuando llevó a Romeo a casa por primera vez, los mantuvieron separados durante casi una semana, pero «Casper era muy curioso».
«Romeo estaba nervioso y asustado al principio porque Casper era muy grande y esponjoso», dijo Rinsa, añadiendo que el enorme cachorro era muy dulce.
«[Casper] se acercaba a Romeo y lo olía y si Romeo se asustaba, se alejaba suavemente».
«Romeo es el rey de la casa, pero siempre sigue en secreto a Casper buscando su atención; a veces parece que Romeo tiene personalidad de perro y Casper de gato».
Rinsa añadió: «Romeo se ve malhumorado pero es el gato más dulce que he conocido; deja que todo el mundo lo abrace y les da grandes caricias».
«Los llevamos a explorar en viajes por carretera y hace poco volvimos de un viaje por carretera con ellos que duró dos semanas y nos quedamos juntos en una casa rodante».
«No puedo imaginar una vida sin ellos».
Con información del personal de Epoch Times.
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