Una amante de los perros XL de raza american bully arremetió contra los «dueños irresponsables» y dice que su mascota es tan buena que fue atacada por un pequeño jack russell terrier sin defenderse.
Kaylee Hankins, de 32 años, dice que Isla, de 2 años, es adorada por los habitantes de la ciudad de Minchinhampton, en Cotswolds, Reino Unido. Y que la mascota de la familia es adorada por sus hijos Harley, de 7 años, y Leo, de 14, que se acurrucan con ella en el sofá todas las mañanas.
Describiendo a Isla como una «compañera familiar increíblemente leal», contó que hace unos meses un jack russell sin correa se abalanzó sobre la tierna perra.
El pequeño terrier embistió a toda velocidad contra Isla, y la tiró al suelo. Al parecer, se acobardó y quedó petrificada, por lo que no tomó represalias.
La Sra. Hankins, esteticista, arremetió contra los propietarios irresponsables que «defraudan a una raza increíble» al entrenarlos para que sean agresivos o al no adiestrarlos en absoluto.
«Me enteré de gente que utiliza hormonas de crecimiento para aumentar su tamaño, que los cruza con razas más grandes y que los adiestra para que sean agresivos porque quieren tener la imagen de un perro enorme que da miedo», apuntó la Sra. Hankins.
«Pero no meten miedo. Caen en las manos equivocadas; creo que algunos propietarios han defraudado a una raza increíble».
«Es horrible para las víctimas que sufrieron los ataques de american bullies pero, de nuevo, estos perros han sido mal adiestrados por dueños descuidados».
Kaylee dice que Isla fue «muy fácil de adiestrar» y que jamás mostró un atisbo de agresividad.
«Harley pasaba mucho tiempo en casa cuando adoptamos a Isla. Ahora son mejores amigos».
«En cuanto él baja por la mañana, se acurrucan en el sofá; son inseparables».
«Todos los días va al colegio y la saludan todo tipo de perros y personas de todas las edades».
Todos los vecinos la adoran, afirma la dueña de la perra. Isla se hizo famosa en Minchinhampton, y cada vez que ven a la Sra. Hankins sin su perra, le preguntan: «¿Dónde está Isla?».
«Incluso hay gente que no conocemos que detiene el coche y baja de un salto para verla», aseguró. «El cartero llama a la puerta solo para saludarla, aunque no tenga nada para nosotros. A Isla le encanta», aseguró
También dijo que Leo, su hijo más pequeño, «lleva a pasear a Isla y la cuida todo el día; es muy bueno con ella».
La Sra. Hankins no apoya la propuesta del gobierno de prohibir los american bully, pero dice que apoyaría un sistema de licencias.
«No creo que prohibir la raza funcione, la gente evadirá la ley», dijo. «Estaría encantada de que la evaluaran y me dieran una licencia».
«Me parece cruel clasificar a mi perra como un perro peligroso cuando no lo es. Estarían poniendo a mi perra en la misma categoría que los perros asesinos, cuando está muy lejos de serlo. Es una compañera familiar increíblemente leal», dijo Hankins refiriéndose a la nueva ley.
«Conozco a bastantes american bullies; su hermana vive a unos 10 minutos de nosotros», añadió. «Nunca escuché hablar de algún incidente con ellos por aquí, todos son como Isla, amistosos, como debe ser».
«Si la prohíben, tendrá que llevar bozal en público y volverá a dar la impresión de que es una perra peligrosa cuando no lo es», concluyó.
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