Un vídeo viral del elefante Osh, del zoo de Oakland, se ha ganado el corazón de los espectadores de todo el mundo. Demostrando su impresionante capacidad para resolver problemas, Osh intentó abrir una calabaza llena de agua de coco congelada.
El vídeo ha recibido 2 millones de visitas en las redes sociales. El zoo cree que hay «25 maneras» de presentar las cosas y diferentes enriquecimientos para garantizar que los animales estén continuamente estimulados y desafiados. El vídeo viral de Osh y la calabaza se basa en este planteamiento.
«Es darle algo para que lo manipule y trabaje por ello», explica a The Epoch Times Gina Kinzley, de 41 años, responsable zoológica de los elefantes. «Los elefantes son animales muy, muy inteligentes. Cualquier cosa que podamos hacer para que su entorno sea lo más complejo y dinámico posible es realmente importante para su gestión general del comportamiento y su bienestar».
Mira el inteligente trabajo de Osh para abrir su calabaza:
(Cortesía del zoo de Oakland)
Osh es un elefante africano de casi 30 años que antes residía en el Howelett’s Wild Animal Park de Inglaterra. Fue trasladado a Oakland en 2004 y actualmente es el único elefante del zoo. El personal tiene previsto trasladar pronto a Osh a otra instalación para que pueda mejorar aún más sus habilidades sociales.
Este gentil gigante es un multitarea, y el equipo del zoo de Oakland siempre se esfuerza por desafiarlo.
«Le gusta explorar todas las zonas de su hábitat aquí en el zoo», dice Kinzley, que describe su comportamiento como «tranquilo» y «relajado».
«En el caso de los elefantes, si pensamos en su historia natural y su comportamiento en la naturaleza, buscan comida hasta 22 horas en un periodo de 24 horas», explica Kinzley. «Si pensamos en ello, nuestro trabajo como cuidadores es mantenerlos psicológica y físicamente exigidos».
Ese reto puede venir en forma de alimentación. Las calabazas congeladas, como la del vídeo viral, suelen desconcertar a los elefantes. Les encanta pisarlas e intentar romperlas. Esto supone un reto para los animales, ya que es difícil incluso para un elefante romper una dura calabaza congelada de un pisotón.
El equipo zoológico siempre está intentando idear rompecabezas similares. La calma de Osh brilla mientras resuelve estos retos.
«Se toma su tiempo», dice Kinzley.
Los elefantes son conocidos por su capacidad para resolver problemas, y Osh no es una excepción.
«Hemos puesto calabazas dentro de una red de heno suspendida de un sistema de poleas», explica Kinzley. «Y entonces le hemos visto estirarse hacia arriba con las patas delanteras separadas del suelo para alcanzar la calabaza».
El hecho de que Osh sepa estirarse hacia arriba demuestra el alto nivel de sus habilidades, dijo.
Cuando la Sra. Kinzley se incorporó al zoo en 2005, era una joven licenciada que no estaba segura de lo que quería hacer con su carrera. Unas prácticas en el zoo de Oakland le enseñaron todo lo que necesitaba saber; parecía hecha para un futuro con animales.
«Es un lugar mágico», dijo Kinzley al Epoch Times, y añadió que le anima ver las reacciones al vídeo de Osh.
Dice que a la gente le encanta ver a los animales relacionarse con su entorno.
«En cierto modo, es genial ver que algo se hace viral. Es algo que hemos creado para él», afirma.
Una cosa es segura: con el apoyo de la Sra. Kinzley y el personal del zoo de Oakland, seguro que Osh disfrutará de un futuro feliz.
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