Un bombón de 118 años de antigüedad sorprendió a las restauradoras de un museo, al salir de la manga de un vestido que usó la gran duquesa Ksenia Aleksándrovna, hermana del último zar de Rusia.
Los hallazgos en la historia pueden ir desde importantes reliquias, como tesoros, vestimentas o… hasta un bombón que comió una duquesa de la realeza más de un siglo atrás.
Restauradoras del museo Hermitage de San Petersburgo, el más importante en Rusia, se encontraron con un curioso hallazgo en la manga de uno de los vestidos que usó la Gran Duquesa Xenia Alexandrovna, hermana del último Zar de rusia, Nicolás II, en una gala en el año 1903.
Mientras la prenda era restaurada, ¡un bombón de 118 años de antigüedad cayó del antiguo y elegante vestido!
Así es… una golosina salió de la vestimenta.
Galina Georgievna Fedorova, artista y restauradora de la más alta categoría y Nina Ivanovna Tarasova, conservadora de la colección de trajes del Departamento de Historia de la Cultura Rusa, explicaron el descubrimiento en un video publicado en la cuenta del museo en IG el 14 de diciembre del 2021.
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El bombón estaba escondido en la manga, probablemente porque la duquesa no encontró otro lugar donde guardar su dulce golosina mientras asistía al elegante baile en aquella época.
“Se me cayó en la mano algo, de color rosa y una forma irregular”, dijo Fiodorova en el vídeo publicado en Instagram.
Pero, ¿cómo supo que realmente era un bombón?
La restauradora decidió comprobarlo de la manera más sencilla, dando “una lamida” al objeto, percatándose de su dulce sabor, informó EFE.
“Resultó ser un bombón mordido por la gran duquesa durante una gala”, explicó.
El hallazgo será guardado en los fondos del Hermitage.
La gran duquesa Kenia Alexándrovna Románova nació en 1875 en San Petersburgo y falleció en 1960 en Windsor, Reino Unido.
La prenda de vestir antigua o “letnik”, ingresó en el museo Hermitage en 1946. Fue cedido por el antiguo Departamento de Historia del Museo de Etnografía de los Pueblos de la URSS, informa el museo en su página web.
Además, el elegante vestido tiene una longitud de 149 cm y está realizado con seda, brocado, brocado de seda, raso, galón y perlas de imitación.
El vestido puede verse en exposición durante las visitas al Centro de Restauración y Conservación; y probablemente ahora estará al lado de la deliciosa golosina que disfrutó la duquesa en aquella época.
¡Un dulce hallazgo de casi 120 años de antigüedad!
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