Una enfermera de Las Vegas ha ido más allá de su labor de cuidar a sus pacientes enfermos, como si fueran su propia familia, trenzándoles y cepillándoles el pelo durante sus días libres en la sala de urgencias.
«La vida es dura», dijo Brooke Johns, enfermera del hospital Southern Hills, a The Epoch Times. «Este es un pequeño lujo que no esperan. Si lo unimos al contacto humano y a la conexión, se produce una sensación de seguridad y estima».
Brooke —que es oriunda de San Diego y trabaja en el hospital de Las Vegas desde hace dos años y medio— empezó a hacer esto por sus pacientes en marzo de 2021.
«Tenía una amiga que estuvo enferma y hospitalizada durante tres semanas», dijo Brooke. «Debido a las restricciones de visitas, estaba enferma, débil y sola».
Como Brooke trabajaba en el hospital, tenía permiso para ir a ver a su amiga que estaba luchando contra el COVID-19. Al notar que estaba demasiado débil para cuidar su propio cabello, Brooke le preguntó si quería que le cepillara y trenzara el pelo, y su amiga respondió con un «rotundo sí».
«Me tomó 90 minutos cepillar completamente su cabello, pero estuvimos hablando todo el tiempo», dijo Brooke. «Cuando la dejé esa tarde, era una persona completamente diferente. Estaba sonriendo y relacionándose».
Al ver el poder de la conexión humana y el beneficio que generó en su amiga, Brooke decidió ayudar a otras personas en el hospital. Brooke cree que si alguna vez tiene el poder de hacer que alguien se sienta importante, valorado y querido, lo hará lo mejor que pueda.
«Es un precio pequeño a cambio de un gran beneficio», dijo Brooke. «Eso es lo que me hace volver a hacer esto. Esta gente vale la pena».
«Todos necesitamos que nos salven a veces. Lo sé porque he pasado por eso. Yo soy estos pacientes», añadió Brooke.
Sierra Stein, de 24 años, experimentó el poder de la conexión humana. El verano pasado, después de contraer COVID-19, quedó paralizada y tuvo que pasar unos meses en el hospital recibiendo tratamiento.
«Fue miserable porque uno no puede tener a nadie allí», dijo Stein a Good Morning America. «Uno está aislado, se siente solo. Es un lugar realmente oscuro».
Después de unos meses, salió del hospital y recuperó la capacidad de caminar. Sin embargo, en julio de 2021 volvió a sentir dolor y tenía que acudir de nuevo a Urgencias, pero no quería hacerlo porque había pasado por un mal momento emocional en su último ingreso.
Brooke dijo a The Epoch Times que Stein compartió abiertamente sus dudas y tenía mucho miedo después de su experiencia anterior. Pero Brooke la escuchó y le sugirió que acudiera al hospital, algo que Stein terminó haciendo.
Mientras recibía el tratamiento, el personal informó a Stein que una enfermera iba por el hospital trenzando el pelo de las pacientes y le preguntó si quería que le hicieran el peinado. Stein respondió que sí, pero nunca se imaginó que era Johns quien lo hacía.
«Entré en la habitación de una paciente para preguntarle si podía trenzarle el pelo», dijo Brooke. «¡Era Sierra! No sabía que era ella hasta que entré en su habitación. Fue un dulce reencuentro».
Según Brooke, no ha habido ninguna paciente que se haya molestado por tener el pelo trenzado. Al contrario, se sienten felices y «realmente diferentes» cuando ella se va.
Brooke recuerda algunos de los momentos más memorables que ha vivido, dice que las señoras mayores y hermosas siempre se esfuerzan por darle una propina.
«Tengo que explicarles repetidamente que ellas son mi recompensa y que nunca aceptaré su dinero», dice Brooke. «Les resulta muy agradable que piensen en ellas».
«También hubo alguien que empezó a llorar cuando le pregunté si quería que le cepillaran el pelo. Significa mucho para algunas personas».
Sin embargo, Brooke dice que algunas personas la han rechazado porque están enfermas y quieren descansar.
Este pequeño acto de amabilidad significa definitivamente el mundo para las pacientes del Hospital Southern Hills. El hospital reconoció el esfuerzo de Brooke publicando un conmovedor video en Facebook con la descripción: «Nuestra enfermera de urgencias, Brooke, ejemplifica nuestra misión mientras está en urgencias e incluso en sus días libres».
«¡Gracias Brooke por todo lo que hace! Tenemos mucha suerte de tenerla», añadieron.
Por su parte, Brooke solo aspira a hacer la diferencia para cada persona.
«Cada uno de nosotros tiene una capacidad única para ayudar a los demás», dijo a The Epoch Times. «Nunca estamos destinados a hacer esta vida solos».
Vea el video:
(Cortesía de Cyndi Lundeberg/Hospital Southern Hills)
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