Cuando el veterano de la Fuerza Aérea Nicholas Timm, de 40 años, compró un edificio en ruinas en Okanogan, Washington, a fines del año pasado, no imaginó que se encontraría una obra de arte perdida detrás de las paredes.
En enero, mientras realizaba trabajos de demolición con su equipo, estaba quitando yeso de una pared cuando vió algo inesperado. “Un punto atrajo mi atención”, dijo Timm a The Epoch Times. “Lo estaba mirando y fue como… oigan chicos, les dije a mis muchachos, creo que hay una pintura aquí atrás”.
A pesar de estar a cerca de colocar paredes nuevas, un toque de color capturó su curiosidad y el equipo comenzó a quitar las capas de yeso para ver qué había debajo.
Para asombro de Timm, era un mural de unos 100 años de antigüedad.
“Continuamos destapando más y más de esta increíble imagen”, dijo. “Y luego otro de los muchachos dijo: oye, apuesto a que hay otro en la pared opuesta. Y yo estaba como, ¡oh, no me lo creo, de ninguna manera! Pero miramos y efectivamente lo había, ambos son muy hermosos”.
Mide alrededor de 11 pies de alto y 60 pies de largo, cada mural representa en tonos cálidos y apagados, paisajes con lagos, árboles y cabañas. Timm dijo que el paisaje parecía europeo.
“No son imágenes idénticas, pero son similares. Claramente están destinados a estar juntos”, dijo. “Están intactos entre un 85 y un 90 por ciento”.
Timm, que dirige una empresa de control de plagas, había estado convirtiendo el espacio en un restaurante-bar.
El mural nos dice algo sobre la historia de Okanagan, dijo. Quitar el yeso fue clave para descubrir que el edificio originalmente fue el teatro de la ciudad. Después de investigar un poco y contactar a especialistas, se contrató a un experto en murales de ese período, quien pudo identificar el origen.
El artista que pintó la obra para el teatro se llamaba W. J. Makonnen. Más tarde, un señor compró el edificio, y tres años después cubrió los murales e instaló una sala de cine.
A partir de entonces y durante las décadas siguientes, las pinturas permanecieron ocultas mientras el local sufría cambios tras cambios.
“Entre 1922 y la actualidad, fue una tienda de comestibles, una carnicería, una editorial”, dijo Timm. “También fue una tienda de telas. Quiero decir, literalmente ha sido todo. En un momento fue un banco”.
¿Qué será de los murales ahora?
“Nuestro especialista en murales los va a quitar de las paredes y asentar, porque expuestos se están deteriorando muy rápido”, explicó. “Luego los restaurará para que puedan volver a colocarse, lo cual es genial”.
Un par de museos han expresado interés en las pinturas, y uno de los murales se presentará en una exhibición itinerante el próximo año. El otro volverá a colocarse en la pared ya con el establecimiento terminado.
Timm dijo que su objetivo es devolver la vida al centro de Okanogan. Pero restaurar la antigua gloria del edificio de 115 años ha sido un desafío.
“Tomó mucho trabajo llegar hasta aquí”, dijo Timm. “El edificio era realmente escabroso, los pisos estaban podridos, la electricidad cortada, no había tuberías, ni agua corriente».
“Se necesitará mucho trabajo para llegar al paso final. Pero ha valido la pena. Tengo un equipo de personas realmente buenas que trabajan para mí en el control de plagas y han hecho un trabajo increíble”.
La reacción de la ciudad a la obra descubierta ha sido la mejor parte.
“La respuesta fue fantástica”, agregó Timm. “Lo primero que la gente pregunta al entrar es: «¿Puedo ver el mural?» Simplemente les dibuja una sonrisa en la cara. Pueden ver que nuestra ciudad tiene algo de historia”.
¿Le daría algún consejo a quienes emprenden proyectos similares? “Claro, mirar detrás de las paredes antes de derribar un edificio”, bromea.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
