Un perro angustiado, al borde de la muerte y descrito por sus salvadores como «un esqueleto andante», ha recibido una segunda oportunidad en la vida y ahora vive su mejor momento en un nuevo y cariñoso hogar en Inglaterra.
El 20 de abril de 2023, los agentes Malloy, Gillott y Goodwin, de la policía de South Yorkshire, encontraron al perro— ahora llamado Luca— atado a una farola y muerto de frío.
«Tenían que actuar con rapidez para salvarle la vida», declaró Mark Winter, agente de policía de Barnsley, según un comunicado de prensa de la RSPCA.
Luca fue llevado rápidamente al veterinario, donde le administraron esteroides, antibióticos y analgésicos. Tras recibir este tratamiento inicial, el asustado perro, que había perdido el 98% de su pelaje debido a una afección cutánea no tratada, fue enviado a comisaría.
«Me presenté en la oficina con la cama mullida de mi propio perro, una manta caliente y comida para perros», dijo el agente Winter. «Sus ojos hablaban de una vida de abandono y crueldad, y cuando lo coloqué en la cama y lo envolví, se acurrucó y casi sonrió. Estaba claro que nunca había conocido un consuelo así».
La agente Winter se quedó con Luca hasta que el inspector de la RSPCA Ben Cottle-Shaw llegó para recogerlo.
«Nunca olvidaré la forma en que Luca me miró después de que lo entregáramos a la RSPCA, como dándome las gracias», detalló el agente.
El Sr. Cottle-Shaw dijo que Luca es el «perro más delgado» con el que se había cruzado en sus 16 años de carrera.
«Por su comportamiento y su mirada, me di cuenta de que Luca había renunciado a la vida porque estaba destrozado y retraído», dijo el Sr. Cottle-Shaw. «Fue desgarrador verlo».
Sin embargo, la vida de Luca pronto daría un giro a mejor.
«Lo llevé rápidamente al veterinario y me preocupaba que ni siquiera pudiera hacer el corto viaje para recibir tratamiento de urgencia», explica Cottle-Shaw.
A pesar de estar hambriento y padecer una terrible sarna sarcóptica, se mostró amable con el personal veterinario.
Luca se rascaba constantemente y estaba casi calvo debido a una enfermedad cutánea no tratada. Se le detectó una fractura de coxis con una herida abierta.
A las pocas semanas de su rehabilitación, la piel de Luca había mejorado y había ganado una buena cantidad de peso. Poco después, lo pusieron en adopción y una pareja de ancianos de corazón generoso —David y Gillian Hagan—acogió a Luca en su casa.
«Vimos que buscaba un hogar y nos pareció un encanto, no veíamos la hora de conocerlo», explica el Sr. Hagan. Nos costó mucho ver las fotos de cuando lo encontraron». Ahora Luca tiene un pelaje precioso y brillante y ha aumentado de peso».
Hoy, a Luca le gusta correr. También le gusta pasar tiempo con los Hagan y su nieta, Freya Blenkiron. Su vida ha dado un giro de 180 grados y ahora disfruta del amor de su nueva familia.
La agente Winter se alegra de saber que Luca ha tenido un final feliz.
«Siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones y en nuestro despacho», afirma. «Una foto suya, ahora con aspecto sano y feliz, está en nuestra pared».
Dado que aún se desconoce la identidad del anterior propietario de Luca, la RSPCA está interesada en saber de cualquiera que pueda tener información sobre quién abandonó a Luca.
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