Sonaban como mapaches hurgando en el contenedor de basura de detrás de un edificio en la oscuridad de la noche.
El empleado de la empresa de contabilidad Sweet & Associates, de Omaha, se sintió demasiado incómodo para ir a investigar los extraños ruidos de esa noche en particular, así que no fue hasta el día siguiente, lunes 15 de abril, cuando el socio, Kevin Wiederin, fue informado del alboroto y descubrió algo escalofriante.
Alrededor de las 10 de la mañana, la Nebraska Humane Society (NHS) recibió una llamada sobre un cachorro indefenso en un contenedor, después de que el Sr. Wiederin lo descubriera. Su condición era aún más alarmante.
Le habían puesto cinta adhesiva alrededor de la cabeza, cubriéndole las orejas y los ojos, según declaró NHS en un desgarrador posteo en Facebook esa misma tarde. También le habían atado con cinta las patas delanteras, las traseras e incluso la cola, y le habían pegado trozos de comida al pelo.
«Es inimaginable pensar que alguien pueda hacerle eso a otro ser vivo, y menos a un cachorrito indefenso», dijo Wiederin a WOWT, señalando que un camión de la basura llegó y se llevó la basura apenas 20 minutos después del rescate.
Luego de trasladar al perro a la sede del NHS, lo sedaron y el personal se puso manos a la obra para quitarle la cinta adhesiva y afeitarle el pelaje para poder retirar los restos.
«Tiene una leve irritación en la piel, pero por lo demás está sano y parecía estar de buen humor a pesar de su estado», escribió NHS en su publicación. «Una vez retirada la cinta, se animó y estuvo moviendo la cola mientras nuestro equipo lo evaluaba cuidadosamente».
Mientras el animal estaba allí, sin que nadie lo supiera, la dueña del animal llegó al mismo edificio en busca de su perro perdido.
Erin Dillon-Pasillas había denunciado la desaparición de su cachorro, Leo, el jueves anterior, creyendo que se había soltado mientras llevaba a su hijo al colegio, según informó WOWT.
Tras pasar el fin de semana recorriendo la zona en busca desesperada de su Leo perdido, acudió a NHS para ver si había aparecido. Como le habían puesto un chip, recibió un mensaje de texto y se enteró de que estaba… ¡allí mismo!
«En realidad estaba en la Sociedad Protectora de Animales mirando los perros perdidos y recibí un mensaje de PetLink, porque él tiene chip, que estaba allí mientras yo estaba allí», dijo la Sra. Dillon-Pasillas a la estación. «Este perro es increíblemente tranquilo y feliz. No puedo ni imaginarlo».
Como no hay cámaras detrás del edificio donde se encontró a Leo en el contenedor, se desconoce la identidad del culpable.
Las autoridades locales ofrecen 10,000 dólares por pistas que conduzcan a la detención, y los responsables podrían enfrentarse a cargos por delitos menores, con multas de 500 dólares y seis meses de cárcel.
«Merecen estar en la cárcel. Estos son mascotas familiares a las que la gente está unida y no hay razón para lastimar a un animal así», dijo la Sra. Dillon-Pasillas a WOWT.
Según los informes, el perro Leo se encuentra bien.
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