Aunque los beneficios del «cuidado canguro», o contacto piel con piel entre la madre y el recién nacido, son mundialmente reconocidos, investigadores de la Universidad de Australia Meridional (UniSA) demostraron que el contacto piel con piel entre los recién nacidos prematuros y sus padres también tiene un inmenso poder.
Examinaron las experiencias de un grupo de padres que sostenían a sus bebés prematuros y en estado crítico contra su pecho desnudo en una posición similar a la de una bolsa.
El cuidado canguro imita el modo en que las madres marsupiales sostienen al cachorro cerca de su corazón, proporcionando al bebé calor y seguridad dentro de la bolsa de la madre.
Las madres también sostenían a sus bebés recién nacidos contra su piel desnuda durante el mayor tiempo posible cada día para nutrir su desarrollo y establecer un vínculo con ellos.
Aunque este modelo se repite en las salas de neonatos de todo el mundo, la enfermera titulada y candidata al máster de la UniSA, Sophia Dong, afirma que se conocen pocos datos sobre los beneficios para los padres.
«Sabemos que el cuidado canguro proporciona una serie de beneficios para los bebés prematuros y de bajo peso al nacer, incluyendo menores tasas de mortalidad, reducción de infecciones, mayores tasas de lactancia materna, bebés más tranquilos y un mayor vínculo afectivo», dijo Dong en un comunicado.
«También reduce el estrés mental de los padres causado por la separación de los bebés prematuros de las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) de sus padres».
Durante el cuidado canguro, el contacto directo piel con piel activa receptores nerviosos que desencadenan ciertas hormonas, reduciendo el dolor y el estrés del bebé y del cuidador.
Un estudio taiwanés había constatado anteriormente que la mayoría de las investigaciones sobre los recién nacidos se centran normalmente en la madre y el recién nacido, excluyendo los beneficios y las funciones del padre.
Los investigadores también descubrieron una correlación positiva entre los padres que utilizaban el método canguro y la relación padre-hijo, y recomendaron la ampliación de esta práctica a los padres.
«Ampliar el enfoque del cuidado piel con piel a los padres puede ser una estrategia sanitaria eficaz que ayude a los nuevos padres a desarrollar la confianza en sí mismos y a adoptar una perspectiva más activa y positiva en su transición a la paternidad», señala el documento.
Un padre primerizo experimenta los beneficios del cuidado canguro
Joel Mackenzie dice que estableció un vínculo con su hija prematura de 540 gramos abrazándola contra su pecho dos semanas después de que ingresara en la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos.
«Abrazarla por primera vez fue una de las mejores experiencias de mi vida. Es una oportunidad que la mayoría de los padres no tienen, y pensé que era importante para su desarrollo», dijo Mackenzie.
«Pude sostenerla durante un par de horas cada día y creo que eso la ayudó a conocerme y viceversa».
«También fue una buena terapia para mí, porque sentí que estaba contribuyendo en lugar de ser un simple espectador».
«Lucy se acomodó en mi pecho inmediatamente y me cogía la mano y me tiraba del pelo del pecho. Me tranquilizaba que fuera fuerte y que conociera mi olor. Me hizo sentir más querido que por cualquier otra persona de este planeta».
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