¿Alguna vez han sentido esa punzada de terror al imaginar encontrarse cara a cara con uno de los depredadores más temidos de los océanos? Pues prepárense para desterrar sus miedos de una vez por todas. Una buceadora de tiburones muy joven, pero muy experimentada, está dispuesta a desafiar todos los mitos que rodean a estos fascinantes habitantes marinos.
Con una valentía admirable y una pasión desbordante por su oficio, esta intrépida instructora de buceo libre PADI nos revelará todos sus secretos para encarar a los escualos sin perder la calma. Una lección imperdible que pondrá a prueba lo que creíamos saber sobre estas criaturas legendarias.
Para Taylor Cunningham, una joven de 27 años originaria de Florida, el agua ha jugado un papel muy importante en su vida; y se enamoró del océano desde muy temprana edad.
«Crecí como nadadora de competición y me sentí muy cómoda en el agua», dijo Taylor a The Epoch Times.
Taylor había tenido la oportunidad de pasar mucho tiempo en Hawái de niña, donde exploraba y experimentaba la belleza de la vida marina. Después de estudiar ciencias marinas y biología en la Universidad de Tampa, y de realizar investigaciones relacionadas con los tiburones en la universidad, le apetecía pasar más tiempo con ellos en el agua, que es lo que la llevó a radicarse en Hawái, entrando en el «mundo de los tiburones».
Trabajando como guía de buceo con tiburones, Taylor dijo que ha buceado junto a los tiburones durante casi seis años, pero que actualmente se centra principalmente en la fotografía y la videografía submarina.
«Recientemente he cambiado a estar más detrás de la cámara, lo que me ha gustado mucho», dijo.
Taylor bucea sobre todo en la costa norte de Oahu y en Holly Eva; dice que es allí donde se encuentra la mayor parte del buceo con tiburones.
«Tenemos un lugar muy interesante donde hay estas especies de escualos de Galápagos y tiburones de arena que han llamado a esta zona su hogar», dijo Taylor. «Es un lugar realmente único al que podemos ir y contar con la posibilidad de ver tiburones con bastante regularidad, lo cual es divertido para mí».
Para Taylor, el miedo a los tiburones no era el mismo que el de la mayoría de la gente que no ha pasado tiempo en el océano o que nunca ha visto un tiburón, ya que había estado expuesta a ellos desde una edad temprana, al haber crecido en Florida.
«Tuve la suerte de que mis padres nunca me enseñaron JAWS mientras crecía», dice Taylor. «Así que definitivamente no pensaba en ellos como estos monstruos súper aterradores, pero era consciente de que eran animales grandes con dientes afilados, y no necesariamente quería interactuar con ellos».
Aunque no recuerda muy bien su primera inmersión con tiburones porque estaba mareada, dice que estaba emocionada y que le parecieron unas criaturas realmente hermosas.
Cuando Taylor empezó a interactuar con los tiburones, tuvo la suerte de ser guiada por algunos mentores que le transmitieron su experiencia y conocimientos.
Ahora, tras pasar mucho tiempo en el agua con los tiburones, Taylor dice que ha aprendido mucho sobre su comportamiento y temperamento después de observarlos tan de cerca.
Además, los tiburones de la costa norte no emigran tan a menudo, por lo que los individuos que ve tienden a ser los mismos una y otra vez, y cada uno parece tener sus propias peculiaridades y personalidad.
«Cada día que me meto en el agua, creo que los tiburones me muestran algunos comportamientos nuevos… algo de lo que aprender», dice Taylor. «Hay pequeñas cosas en su lenguaje corporal, o ver la forma en que interactúan entre sí, que pueden ayudarte a entender, que son más competitivos, o que son más territoriales, o que les parece bien que esté en el agua, o que no les parece bien que esté en el agua».
Esto le ayuda a saber cuándo es el momento de salir y darles espacio hasta que estén listos para estar de nuevo con los humanos. A través del aprendizaje constante, ha llegado a saber no solo cómo mantenerse a salvo ella misma, sino también las personas a las que guía.
En un video que ha recibido más de 75,000 reacciones, Taylor compartió sus consejos sobre qué hacer cuando se le acerca un tiburón. En primer lugar, destacó que si se encuentra con un tiburón en la naturaleza, probablemente no tengan nada que ver con usted.
«De todas las veces que he visto un tiburón accidentalmente en el océano, casi siempre se dan la vuelta y se van hacia el otro lado», subrayó Taylor. «Los tiburones no nos ven realmente como una fuente de alimento, especialmente muchas de esas especies más pequeñas y costeras. No comen cosas de nuestro tamaño».
Sin embargo, los tiburones tigre, dijo, son una excepción.
En realidad, Taylor dijo que es muy poco probable que uno se acerque a un tiburón en la naturaleza.
«Diría que, de cada 100 inmersiones, veo un tiburón tal vez en cinco de ellas, ya sabes, así que no es súper común», dijo Taylor. «Siempre le digo a la gente que no tiene que preocuparse por ver tiburones cada vez que se mete en el océano, pero puede ocurrir. Siempre es una posibilidad, ¿verdad? Es su hogar, ahí es donde viven».
Estos son algunos de los consejos de Taylor para mantenerse a salvo cuando se ve un tiburón en la naturaleza:
1. Sea consciente de su entorno e intente mantener el contacto visual con los tiburones
2. Mantenga la calma y no salpique el agua, ya que no querrá hacer ruidos que puedan ser excitantes para ellos.
3. Cuando un tiburón decide acercarse a usted o mirarlo más de cerca, no es necesariamente porque le esté dando caza, al menos no inicialmente, muchas veces los tiburones son bastante cautelosos. Así que si se acercan a usted, intente crear una barrera física con sus aletas (si está buceando), su cámara o una tabla de boogie/surf. Es muy poco probable que sigan acercándose a usted después de eso.
4. En raras ocasiones, como cuando un tiburón sigue acercándose, presione su cabeza firmemente hacia abajo con los codos bloqueados. Esto se llama redirección y se hace más bien no para alejar al tiburón, sino para apartarse de su camino.
En su publicación en Instagram, Taylor sugiere no bucear sin un guía profesional y no intentar tocar, acariciar o montar en los tiburones.
«¡Los tiburones NO son cachorros! ¡Los tiburones NO son monstruos! Los tiburones SON depredadores ápice increíblemente capaces que merecen respeto», escribió Taylor. «Si está en el agua y aparece un tiburón y no se siente cómodo permaneciendo dentro, busque con calma una forma de salir del agua».
(Cortesía de Taylor Cunningham)
Taylor dijo a The Epoch Times que cree que siempre va a haber una idea equivocada sobre los tiburones.
«Creo que es una combinación de cosas», dijo. «Definitivamente, hay mucha gente que sigue comentando: ‘oh, amigo, eso da tanto miedo’. O, `hombre, deberías intentar darle un puñetazo al tiburón en la nariz’, ya sabes, cosas así se basan más en ese tipo de conocimiento cinematográfico».
(Cortesía de Taylor Cunningham)
En su intento por desmentir estas ideas erróneas mientras comparte fotos y vídeos en Instagram, Taylor ha recibido muchos comentarios positivos de la gente, muchos de los cuales le dicen que ahora se sienten mejor y más preparados, y que consideran a los tiburones como criaturas hermosas.
«Creo que cuanta más información podamos dar a la gente, menos probable será que entren en pánico o se pongan muy nerviosos en una situación así, que podría ser más peligrosa de lo que realmente tendría que ser», dijo Taylor.
También espera que, con su esfuerzo, consiga que más personas se preocupen por los tiburones.
«Los estamos perdiendo a un ritmo tan alto que necesitamos que más gente se preocupe por ellos, que haya más gente dispuesta a defenderlos», dijo. «Aunque no los quieran… Siempre le digo a la gente: No necesito que amen a los tiburones. Pero sí quiero que entiendan lo importantes que son».
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