Una rara alergia que al agua tiene una niña es tan grave que incluso ducharse podría ser fatal para ella.
Danielle McCraven, de 12 años, de Haughton, Luisiana, cada vez que suda o llora le aparece una alergia tan grave, que darse una ducha caliente o bañarse en la bañera podría resultar fatal para ella.
La joven recibió el diagnóstico de urticaria acuágena —una enfermedad que se cree que afecta a menos de 100 personas en todo el mundo— hace menos de un año. Danielle había sido una gran nadadora antes de su diagnóstico.
Danielle comenzó a desarrollar un brote con comezón y dolor cada vez que entraba en contacto con el agua. Ahora tiene que llevar un EpiPen en caso de entrar en shock anafiláctico.
La rara alergia la obligó a dejar su pasatiempo favorito y a permanecer en casa en el verano en caso de que sude y se brote
«Es doloroso y muy duro para ella», dijo la madre de Danielle, Sari, de 39 años. «No sé lo que pasa por su cabeza porque es muy triste para ella».
«Le encantaba nadar y el verano pasado se puso a llorar cuando no pudo ir a nadar con sus amigas», añadió Sari.
A la madre le preocupa que esta rara enfermedad pueda causar a su hija «un shock anafiláctico».
«Puede entrar a sus pulmones si tiene un mal brote, por lo que amenaza su vida», dijo Sari. «Me asusta cuando cubre todo su cuerpo porque significa que está empeorando».
«Es alérgica al agua embotellada, al agua salada, al agua del grifo, pero puede ingerirla», dijo.
«Es estresante cuando necesita lavarse la cara o ducharse porque no quiere hacerlo, está asustada».
A Danielle le diagnosticaron urticaria acuágena a la edad de 11 años y mostró los primeros signos de la enfermedad cuando la ducha le provocó un brote con comezón.
Inicialmente, Sari, que trabaja como representante de servicio al cliente, asumió que el calor del agua había causado las ronchas, pero cuando se hicieron más frecuentes, madre e hija fueron a ver a su médico.
«Hace más de un año se estaba duchando y dijo que pensaba que era alérgica al agua», dijo Sari, madre de cuatro hijos. «Le dije que eso no era posible y que debía tener la temperatura muy alta».
«Sus pies estaban rojos y le picaban, y cada vez era peor, pero pensé que se estaba rascando o frotando», añadió Sari.
«Pensé que no había forma de que existiera una alergia al agua», dijo.
Sin embargo, cuando fueron a nadar un día, Danielle estaba cubierta de ronchas, así que Sari la llevó al médico.
«El médico le echó agua en el brazo y vio cómo se desarrollaba», dijo Sari. «El médico se negó a creer que era alérgica al agua y le hizo pruebas para todo lo demás.
«Aparentemente, es algo que se desarrolla en la pubertad, pero es tan raro que no se sabe lo suficiente para tratarlo», añadió la madre.
La niña de 12 años toma una dosis de antihistamínicos diariamente, necesita ser supervisada en la ducha y lleva un EpiPen.
«A Danielle le encanta la gimnasia, pero el sudor la hace sudar y donde vivimos hay mucha humedad, por lo que no puede salir en verano», dijo Sari.
«Toma fuertes antihistamínicos todos los días, pero aún así le salen gases. Ahora solo espera que no empeore con el tiempo porque tememos que pueda pasar lo peor».
Caters News contribuyó con este informe.
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