La abuelita considerada la más longeva de Estados Unidos, falleció tranquilamente en el hogar de ancianos donde vivía, a la edad de 115 años.
Thelma Sutcliffe tenía 115 años y 108 días cuando falleció el pasado lunes 17 de este mes. Apenas en abril de 2021, la anciana se había convertido en la mujer de mayor edad en Estados Unidos, y era la quinta persona viva más anciana del mundo, detrás de Kane Tanaka, Lucile Randon, Antonia da Santa Cruz y Tekla Juniewicz, todas damas.
«Falleció pacíficamente en Omaha en un centro de vida asistida», dijo su sobrino Robert Sorenson, de 94 años, según informó CNN.
Sutcliffe nació el 1 de octubre de 1906, en Benson, Omaha, Nebraska, Estados Unidos, y creció en una granja junto a sus padres August y Maude Liesche. Aunque se casó a los 17 años nunca tuvo hijos, y su esposo Bill Sutcliffe, falleció a inicios de la década de 1970, de acuerdo al Grupo de Investigación Gerontológica.
La abuelita era fuerte, al punto en que sobrevivió dos veces a cáncer de mama. Hasta los 110 años, la abuelita vivía en un apartamento residencial en Omaha, Nebraska. Parte de su rutina era ejercitarse todas las mañanas, lavar su ropa y jugar bridge varios días a la semana.
Luella Mason, una amiga de mucho tiempo de Sutcliffe, compartió a CNN que la abuelita había perdido la mayor parte de la vista y una parte del oído, pero en general, «todavía era muy aguda».
La jovial abuela confesó que adoptó una filosofía de no preocuparse por las cosas que no podía controlar.
“No creo en preocuparse en absoluto”, le dijo Sutcliffe a su amiga, según informó Journal Star. «¿Para qué sirve? Así es como vives hasta tener mi edad».
Mason y Sutcliffe se hicieron amigas cuando vivían en Elmwood Tower, también en Omaha. Apenas unas semanas atrás, las ancianas habían almorzado juntas.
Debido a la pandemia mundial por el virus del PCCh, Sutcliffe y su sobrino se vieron por última vez dos años atrás.
«Teníamos planes de reunirnos, pero se produjo la pandemia; hablábamos por teléfono con frecuencia», dijo Sorenson a CNN, quien vive en el área de Phoenix.
«Soy el último pariente más cercano que tiene. Ella fue muy importante para mí. Fue buena conmigo y con mis hermanos a lo largo de los años», agregó el también abuelito.
Después del fallecimiento de Sutcliffe, Bessie Hendricks ―que nació el 7 de noviembre de 1907―, queda como la persona más longeva con vida en Estados Unidos; y Maria Branyas Morera, de España, es ahora la mujer con mayor edad, que nació en el país, el 4 de marzo de 1907.
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