Una perrita de Texas regresó con su familia humana 3 años después de haberse extraviado. Aunque el can estaba bien, nadie logra explicar cómo sobrevivió y terminó en una ciudad a 1200 millas de distancia.
Mark y Katrina Skelton, residentes de Texas, recibieron el año con una llamada inesperada desde Indiana. Una amable mujer les dijo por teléfono que tenía a Daisy, su amada perrita perdida tres años atrás.
«¡Estoy en shock absoluto!», publicó Katrina en su cuenta de Facebook. Y no podía ser de otra manera. Cuando Daisy llegó a la vida de los Skelton, era un cachorro de solo 12 semanas, y la pareja todavía no tenía hijos.
«¡Ella fue nuestro primer bebé! Fue el mejor perro del mundo. Era gentil, cariñosa y paciente. Estuvo con nosotros durante 2 embarazos, 2 niños pequeños y 3 hogares diferentes. Teníamos el corazón roto cuando la perdimos», agregó Katrina.
En 2009, Daisy y otro perrito de la familia salieron por la puerta trasera de la casa, y aunque después encontraron al perro por medio de un sitio web, «Daisy no estaba por ningún lado», explicó la dueña del can, según informó Click2 Houston.
Los Skelton pasaron los siguientes tres años monitoreando la página web del microchip que tenía Daisy, pero tampoco hubo suerte. Sin embargo, conservaron la esperanza de que ella hubiera encontrado un hogar amoroso o estuviera viva en algún lugar, compartieron en FB.
Hasta que el primer martes del año, Tiffany Clay, de Indiana, les dio la increíble noticia de que tenía a Daisy.
«Mark y yo inmediatamente dijimos: ‘Está bien, nos vamos a Indiana este fin de semana. Encontremos una niñera para nuestros hijos, y vamos a hacer un viaje de 16 horas para buscar a nuestra perra porque es nuestro primer bebé’. La teníamos antes de tener a nuestros hijos, así que la extrañamos mucho», dijo Katrina, en entrevista a Fox59.
El reencuentro fue «abrumador», escribió la dueña en una actualización en FB, pero ella y su familia se consideran bendecidos por poder reunirse con la peluda.
Katrina compartió a The Epoch Times que Daisy se adaptó muy bien al llegar a casa, y es como «si nada hubiera cambiado excepto el tiempo y la edad».
«Nos sentimos bendecidos por haberla encontrado. Es un milagro, sinceramente. Rara vez se oye hablar de perros que se reúnen después de estar perdidos durante un largo período de tiempo. ¡Especialmente 3 años y 1200 millas después!», agregó.
Los niños también están emocionados de haber conocido a Daisy, y cada día regresan de la escuela entusiasmados porque van a ver a Daisy.
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