Una familia amante de la diversión viralizó su concurso navideño de casas de jengibre, una tradición anual que se ha convertido en una batalla épica por el primer puesto, con cada obra más deslumbrante que la anterior.
Jack Tortora, de 23 años y residente en Long Island, Nueva York, lleva siete años disfrutando de la tradición navideña de su familia. Graduado por la Universidad de Miami, Jack trabaja actualmente en finanzas en Manhattan, pero siempre vuelve a casa con sus tres hermanos antes de Navidad para competir por el título de pan de jengibre.
«En mi familia todos somos muy artistas, así que a todo el mundo se le da bien hacer cosas así. Si hay algún tipo de competición, ¡la haremos! Siempre ha sido algo familiar», dijo a The Epoch Times.
Los hermanos de Jack vuelan desde Florida y Washington, D.C., y uno de ellos incluso trae a su mujer para participar. Este año, Jack reclutó a su novia desde hace dos años, Alexia, y dijo que aunque ella «podría haberse sentido un poco intimidada al principio», no pasó mucho tiempo antes de que estuviera «completamente decidida a hacerlo».
La familia tiene unas cuantas reglas para el concurso: toda la casa de pan de jengibre debe ser comestible (excepto algún accesorio ocasional, como una vela), no puede haber dos equipos que hagan el mismo diseño, nada puede estar preparado de antemano, no hay límite de tiempo y, lo más importante, no hay peleas.
«Además, todo el mundo tiene que compartir los mismos materiales, así que si vas y compras algún tipo de caramelo, todo el mundo puede tomarlo», dice Jack.
Este año, los padres de Jack, Vivian y Richard, convirtieron su sencilla casa de pan de jengibre en una panadería de temática invernal, repleta de baguettes en miniatura, ya que a su madre le gusta hornear. Jack y Alexia hicieron una réplica de una estación de bomberos de Nueva York con un coche de bomberos sobre ruedas.
Los hermanos de Jack, Evan y Ross, hicieron una réplica del estadio de Quidditch de la franquicia Harry Potter, mientras que el hermano de Jack, Richie, y su mujer, Erica, hicieron una cafetería al estilo de la película Ratatouille.
Jack nos habla de las ideas que aportan cada año: «Ha ido evolucionando a lo largo de los años, de una casa normal a ideas aleatorias, en las que intentamos sobrepasar los límites cada vez más», y añadió que se tarda «un tiempo absurdamente largo».
Este año, en vísperas de Acción de Gracias, Jack y Alexia emplearon seis horas en su casa de pan de jengibre, mientras que Vivian y Richard emplearon cerca de ocho horas.
«No me sorprendería que en el futuro hiciéramos algo de varios días», dice Jack. Además de abrazar la tradición familiar de su novio, Alexia filmó el concurso 2022 en todo su esplendor y subió el video a TikTok. La familia de Jack se había hecho viral un mes antes por un dramático video de revelación de género, alcanzando ocho millones de visitas, pero Jack admitió que no tenía ni idea de que sus creaciones de pan de jengibre alcanzarían el doble, acumulando cerca de un millón de visitas en solo un día.
«No voy a mentir, no pensaba que iba a tener este tipo de reacción», dijo Jack, cuya familia inicialmente publicó fotos en Facebook y pidió a la gente que votara, lo que luego evolucionó a una encuesta en Instagram para elegir al ganador. Este año, el jurado estaba compuesto por usuarios de TikTok, y la mayoría eligió la encantadora pastelería de invierno de los padres de Jack como la mejor del grupo.
«¿Sabes qué es lo gracioso? Creo que mi padre ha ganado probablemente el 50 por ciento de las veces», dijo Jack.
En un segundo video, la familia reveló los subcampeones con la cafetería Ratatouille en cuarto lugar, la estación de NYFD de Jack y Alexia en tercer lugar, y la arena de Quidditch logrando el segundo lugar.
En años anteriores se han nombrado ganadores de categorías como «más creativo», «más mágico» o «más navideño». Jack ha ganado «más creativo» varias veces. Entre sus creaciones del pasado figuran una iglesia de pan de jengibre de dos pisos, una casa Hobbit y una nave de La Guerra de las Galaxias.
Para cualquiera que esté preocupado por el destino de estas joyas de pan de jengibre, definitivamente son un arte y no un aperitivo.
«Después de construirlas, siempre las tenemos expuestas», explica Jack. «A la gente le encanta venir a verlas. Ha habido gente que nos ha ofrecido dinero para comprarlas y ponerlas en su oficina o en su casa, ¡es bastante divertido!».
Para Jack, la tradición navideña es más que un concurso, y desde que Alexia se mudó a Michigan para estudiar medicina, trabajar en el mismo equipo es una oportunidad preciosa de pasar tiempo y crear recuerdos juntos.
«Creo que es importante, sobre todo en Navidad, pasar mucho tiempo con la familia, los seres queridos, los amigos, y tener algún tipo de tradición. Todo el mundo tiene un motivo para reunirse», dice Jack.
Ver el video:
(Cortesía de Alexia Lucas y Jack Tortora)
He aquí algunas creaciones de pan de jengibre de los concursos de años anteriores:
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