En un paseo matutino por las montañas cercanas a su casa en Italia, un fotógrafo de fauna salvaje se topó con una escena encantadora. Un pequeño lirón, en una pose adorable, estaba posado sobre una flor silvestre, casi pareciendo sonreír a la cámara.
El hombre aprovechó la oportunidad de enfocar con su objetivo.
En el momento perfecto, captó la expresión cómica del lirón; tal vez bostezando después de una siesta nocturna, o estornudando por el polen que tenía bajo la nariz, el lirón, con la boca abierta, parecía estar soltando una carcajada ante la cámara.
Por fantástico que parezca, la imagen habla por sí misma. La imagen, maravillosamente conmovedora, incluso se hizo internacional y ganó un prestigioso premio.
El italiano Andrea Zampatti, de 36 años, que vive en las colinas de Franciacorta, en el norte de Italia, dijo a The Epoch Times: «Estaba haciendo senderismo en el monte Guglielmo una mañana de agosto, siguiendo un camino que llevaba a la cima. Nada más salir del bosque, oí un extraño chirrido no muy lejano.
«Después de investigar un poco, encontré un pequeño lirón posado en lo alto de una flor de milenrama. Me alegré mucho y me sorprendí. No es habitual que un lirón muy joven pueda subirse solo a una flor tan alta».
Queriendo documentar el curioso comportamiento del lirón, Andrea se arrodilló para hacer un par de primeros planos. Al mirar sus fotos más tarde ese mismo día, no podía creer lo que veían sus ojos.
«Me quedé muy sorprendido cuando vi su expresión», recuerda. «Conozco la vida salvaje lo suficiente como para decir que los animales no pueden reírse, aunque sería muy bonito creerlo; ¡solo tuve mucha suerte de captar esa milésima de segundo mientras movía la boca para chillar!».
Fotógrafo profesional de la vida salvaje desde hace 15 años, Andrea ama la naturaleza desde la infancia. Mientras estudiaba fotografía y diseño gráfico en la Academia de Bellas Artes en 2007, se aventuró en el género de la vida salvaje. Su profesión le ha permitido vivir «un montón de momentos increíbles con animales» en todo el mundo, dice.
Su pasión se despierta con más fuerza cuando puede acercarse a la vida salvaje en su región montañosa de origen, donde fotografía ciervos, rebecos, águilas, íbices, etc.
«Recuerdo con gran emoción un encuentro cercano con un hermoso ciervo rojo durante la época de celo a finales de septiembre», recordó. «A pesar de que los ciervos rojos son relativamente comunes en Italia, son muy tímidos y difíciles de abordar en los Alpes».
Con un impresionante portafolio a su cargo —compartido en su página web e Instagram— su pequeño lirón «risueño» fue lo que llamó la atención de los jueces en los Premios de Fotografía de Vida Silvestre de la Comedia en 2017. Para alegría de Andrea, la foto fue nombrada ganadora de la categoría «En tierra» del concurso.
«Cada año, es muy divertido ver las hermosas e hilarantes fotos ganadoras», compartió. «Sabía que mi foto del lirón podría haber sido una muy buena competidora, y me alegré mucho cuando recibí el correo electrónico».
Aquí hay más fotos impresionantes de fauna y flora de Andrea Zampatti:
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