Un paciente fotógrafo está provocando sonrisas entre los amantes de los gatos de todo el mundo con sus fotos perfectamente sincronizadas de gatos callejeros en Japón.
Masayuki Oki, de 44 años, de la ciudad de Kobe, en la prefectura japonesa de Hyogo, tardó algún tiempo detrás de la cámara hasta enamorarse de su medio. Sin embargo, el comportamiento social y las payasadas de los gatos callejeros no tardaron en ganarse un lugar en su corazón.
Hoy, Masayuki hace fotos de gatos callejeros allá donde va.
Dijo a The Epoch Times: «Para ser sincero, no me gustaba mucho la fotografía… No quería que me fotografiaran, así que no me acercaba a la cámara. Sin embargo, en 2009 empecé a trabajar como fotógrafo en una tienda de ropa femenina. Al principio, era torpe y me aburría, pero poco a poco lo disfruté y se convirtió en un hobby».
En 2014, Masayuki llevó su afición a las calles del centro de Tokio y descubrió las fotogénicas travesuras de las colonias de gatos locales. Desde entonces ha capturado gatos sonriendo, jugando, cazando, peleando, acicalándose y, en general, haciendo el tonto, ofreciendo una conmovedora visión de la vida de estas criaturas independientes.
«Nunca había tenido un gato hasta que empecé a fotografiarlo, así que veía a los gatos con el estereotipo de ser egoístas», dice Masayuki. «Haciendo fotos, aprendí que cada gato tiene su propia personalidad y que nunca había pensado en las relaciones entre los gatos de una comunidad».
Inspirado por su experiencia, Masayuki sintió el impulso de hacer más fotos de felinos.
Según Masayuki, para captar el comportamiento natural de los gatos, tiene que mezclarse con su entorno natural y arrullar a los retratados.
«Quiero captar el comportamiento espontáneo de los gatos, así que no me precipito», dijo, afirmando que los gatos callejeros japoneses son »los mismos gatos que conoces», y como los momentos divertidos son pocos y distantes entre sí, »solo tienes que ser paciente y fotografiar».
Sin embargo, para Masayuki, a quien le encanta acariciar a los gatos e interactuar con ellos, disfrutar de su compañía es tiempo bien empleado.
El fotógrafo empezó a compartir fotos de gatos callejeros en Instagram en 2014, y los internautas empezaron a hacerle cumplidos. Masayuki intenta subir una foto nueva al día para arrancar una sonrisa a sus más de 200,000 seguidores. Afirma que «este tipo de afición es la mejor». Utiliza Lightroom para el posprocesamiento, pero mantiene los colores lo más cerca posible de la realidad.
Masayuki planea ahora llevar su cámara por todo Japón, incluida la famosa isla de Aoshima, en la prefectura de Ehime, también conocida como «la isla de los gatos», y a lugares del extranjero con florecientes colonias de gatos, como Taiwán, Hong Kong y Estambul.
«Quiero plasmar mi corazón», dijo. «No quiero fotografiar tanto otros temas, porque mi corazón no se conmueve».
Además, Masayuki también quiere realizar exposiciones fotográficas por todo el mundo con la esperanza de deleitar a los espectadores con su trabajo y proporcionarles alegría.
Aquí hay más fotos de gatos de la galería de Masayuki:
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