Puede que el gato Cezar parezca un león, pero en lugar de ser feroz, es el felino más dulce que se pueda conocer.
«Mi Cezar es excepcionalmente cariñoso, alegre y, como todos los gatos de Bengala, muy manso», explica a The Epoch Times su dueño, Wojtek Czachurski, de 63 años.
Czachurski, de la pequeña ciudad de Bochnia, en el sur de Polonia, trabaja en una mina de sal y es también un apasionado de la fotografía. Suele tomar fotos de su precioso e insólito gatito y las comparte en Internet; ha recibido respuestas sorprendentes.
«No me sorprende porque es único. Un gato con aspecto y color salvaje, además de ser de pelo largo, es realmente único», afirma.
A menudo, la gente comenta que Cezar, de 2 años y medio, debe de ser una mezcla de raza bengalí cruzada con un Maine Coon o un gato siberiano. Algunos incluso acusan a Czachurski de falsear el aspecto del gato con herramientas de edición fotográfica. Sin embargo, el amante de los gatos dice que luego lo explica todo con paciencia.
«Cezar es el gato de Bengala con pedigrí más auténtico y original. Entre los criadores, se le llama bengalí de cachemira siroco», explica.
Czachurski, que se aficionó a la fotografía simplemente por hacer fotos a su nieta cuando salían a pasear juntos, tiene un montón de gatos felices en casa. También hay un perro husky que vive con Czachurski y su familia desde hace 15 años.
Lejos de ser una instalación abrumadora para el pequeño gatito tomcat cuando Czachurski lo trajo a casa del criadero Sirocco Bengals and Cashmeres, resultó perfecta. Antes de adoptar al gato de Bengala, el entusiasta de los animales se informó sobre esta raza tan especial y se enteró de que requiere mucha atención, cuidados y ejercicio.
«Lo más importante es que no le gusta la soledad», afirma Czachurski. «Los gatos de esta raza son muy amigables; les gusta estar con la gente. A veces, no se separan de sus dueños ni un momento. Le encanta la compañía de otros animales; se siente mejor en grupo».
¿Y quiénes son los amigos de Cezar, el gato-león?
Uno es un gato de Bengala «cariñoso y muy manso» de 3 años y medio llamado Borys y otro es un gato de Bengala plateado «poderoso pero manso» llamado Portos. Además de dormir y comer, lo que más les gusta a la pandilla es jugar.
«Tienen una energía inagotable», dice Czachurski, y añade que sus tres gatos tienen ciertas «características caninas», como saber buscar y dormir a los pies de su dueño. Fieles a su forma felina, todos son extremadamente curiosos.
Para Czachurski, que creció rodeado de animales, poder compartir su hogar con felinos tan majestuosos es un sueño hecho realidad.
«De niño me fascinaban los felinos salvajes como pumas, panteras, guepardos y jaguares», dice, «soñaba con tener uno de ellos en casa».
Czachurski insiste en que, a pesar de su tamaño y su gran carácter, sus peludos amigos no causan ningún problema, y añade que a sus bengalíes no les gusta que los agarren, y solo se acercan para que les acaricien y les den mimos cuando les apetece: «Son limpios, extremadamente inteligentes, alegres, cariñosos y bonitos. No dañan los muebles ni muestran agresividad u hostilidad hacia los humanos. Quieren estar [con] la gente».
Cezar es ahora un joven adulto que pesa más de 14.3 libras (6.5 kg). Su orgulloso dueño, Czachurski, siente un gran respeto y amor por Cezar y su pequeña pandilla, y le gusta compartir la alegría que aportan al mundo.
«El gato de Bengala es una raza preciosa», dice, «así que ¿por qué no mostrarla?».
Eche un vistazo a más fotos de este singular gato de Bengala:
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