Una gasolinera abandonada de West Cork, en Irlanda, cobró nueva vida como restaurante de carretera, y los habitantes del área están encantados con este paraíso gastronómico.
La cocinera Faye Bolger, de 30 años, ha dirigido el restaurante Bally Bia en el pueblo de Ballydehob desde que tenía 26 años. Cuando el local empezó a quedarse pequeño en 2020, mientras la cocina se extendía a una sala de estar contigua a medida que aumentaba la demanda, y no había espacio para comer al aire libre, que estaba restringido debido a Covid-19, Faye se vio obligada a pensar en otra opción.
Faye contó a The Epoch Times que entonces se dirigió a un amigo y cliente que resulta ser el propietario de una gasolinera local que no funcionaba desde hacía más de 15 años.
«Estuvo encantado de dejarnos usarla», dijo Faye. «Yo quería definitivamente quedarme en Ballydehob, pasara lo que pasara, así que hablamos de muchas opciones y no encontramos ninguna razón para no ir a donde fuimos».
Estructuralmente, dijo Faye, la estructura de la gasolinera estaba en buenas condiciones. Estéticamente, necesitaba algunos arreglos. Por suerte, con la buena voluntad de los comerciantes locales y la ayuda del padre de Faye, que es constructor, el proyecto avanzó rápidamente.
La estación de servicio abandonada se convirtió en un magnífico restaurante y la zona del patio se transformó en una elegante y amplia zona de comedor al aire libre con una cubierta que cumple con la normativa COVID-19.
En tan solo 10 semanas —ocho para la renovación, más un retraso de dos semanas debido a las obras eléctricas— el nuevo Bally Bia abrió sus puertas a tiempo para la temporada más concurrida.
Faye describió la inauguración como «una especie de carrera loca» y dijo a CorkBeo que el negocio ha sido «una locura» desde que abrió a principios de julio. «Abrimos de miércoles a sábado, de 9:00 a.m. a 9:00 p.m., y hemos estado muy, muy ocupados», dijo. «No podríamos haber pedido una mejor apertura al público».
En un esfuerzo por defender los negocios locales, Bally Bia también se asoció con el bar de enfrente, O’Brien’s, sirviendo comida a los clientes en la plaza, e invitándolos a llevar sus bebidas del bar para disfrutarlas con sus comidas.
La cocina de Bally Bia, que sirve el tradicional pescado y papas fritas británico, también ofrece hamburguesas y una variedad de platos tailandeses elaborados con productos frescos, en su mayoría locales. Faye estima que el restaurante volverá a ofrecer comida para llevar en invierno, o quizás se asocie de nuevo con O’Brien’s sirviendo su comida dentro del bar.
Faye admitió a The Epoch Times que sintió «miedo» la primera vez que vio su nuevo mostrador y restaurante. Sin embargo, quedó impresionada por la buena acogida de la comunidad local y sigue agradecida con su familia, sus amigos y todo el equipo que lo hizo posible.
«La respuesta es abrumadora, la gente parece muy agradecida de que lo hayamos asumido e igualmente agradecida por la comida que les gusta», dijo.
Faye añadió que a veces hay algunos desafíos con problemas debidos a la gente o al papeleo, pero que normalmente se resuelven al final.
«Me tomo cada [problema] como viene», dijo Faye. «Unas cuantas lágrimas y noches estresantes, y normalmente se soluciona».
La reputación culinaria de Ballydehob ha mejorado. El pueblo —que también cuenta con un restaurante con estrella Michelin, The Chestnut— recibió grandes elogios de las guías irlandesas John y Sally McKennas antes de la temporada de verano de 2021.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
