El sol se ocultaba en las calles de Los Ángeles, y Eldad Hagar regresaba al lugar de una operación de rescate de emergencia.
Eldad es un rescatista de animales por vocación, y recibió un mensaje de texto de una amiga llamada Terri Fox (que estaba en el mismo oficio) acerca de un animal que gemía en la alcantarilla en una esquina de la calle.
Cuando Eldad llegó y se encontró con algunas buenas personas que escucharon los gemidos y ellos también le enviaron mensajes de texto para pedir ayuda. Por fortuna trajo algunas herramientas de mano para poder improvisar y levantar la gran tapa de la alcantarilla.
«Hola», saludó Eldad. «Veamos si funciona con destornilladores».
Levantaron la tapa con un poco de trabajo y luego bajaron por la escalera. Por fortuna, trajeron una linterna, ya que estaba muy oscuro. Había un túnel bajo y horizontal en la parte inferior.
Con su linterna dentro del túnel, Eldad vio dos puntos de luz verde dentro de una silueta en forma de gatita.
«Miau», dijo Eldad con la esperanza de llamar a la gatita hacia él, a lo que ella respondió (adorablemente) de la misma manera. Esto duró un tiempo, pero fue en vano, el animalito no quiso venir.
En vez de eso, se alejó de ellos, más al interior de la alcantarilla. Eso que significaba que tenían que gatear, lo que hicieron, hasta que se abrió en un cruce más grande y principal hacia la izquierda y la derecha. Se separaron y empezaron a correr en dirección opuesta en busca del gatito.
«Shhh, tenemos que estar callados», dijo Eldad. Oyeron más maullidos que resonaban en otro pequeño túnel y luego ambos corrieron hacia él. Claro que sí, iluminaban con sus linternas a los ojos de la gatita atrapada. Terri decidió arrastrarse, ya que era más pequeña, y sabía que la gatita estaba sin salida en el otro extremo; no tendrían problemas para acorralarla.
Y, el plan funcionó. Terri se arrastró (y se cubrió de una suciedad espantosa) y luego la gatita corrió de vuelta hacia Eldad, que se quitó la camiseta y la utilizó como red. Eldad lanzó la camiseta sobre la gatita y la capturó en sus manos.
«¡Ah-ha! ¡Te tenemos!», gritó Terri emocionada. Aunque Eldad no era ajeno a este tipo de trabajo, fue el primer rescate de alcantarilla de Terri. Cuando volvían a salir, ella murmuró: «Oh, hombre, estoy tan asquerosa».
Eldad notó un enjambre de cucarachas; este no era lugar para una gatita. Ellos la llamaron Slinky.
«No quieres estar aquí», le dijo a Slinky.
Pronto, volvieron a la escalera. Eldad le pasó la gatita a Terri, y ambos regresaron al nivel de la calle y fueron recibidos por algunos buenos ciudadanos emocionados. Envolvieron a Slinky en una manta. Por fin estaba a salvo.
La llevaron a bañarse, y antes que se dieran cuenta, era una gatita nueva. Gracias a sus rescatadores, tiene un lugar cálido para dormir, comida para comer y juguetes para mantener su ronroneo durante los próximos años.
Eldad filma muchos de sus increíbles rescates, y se convirtió en todo un camarógrafo a lo largo de los años.
Mira al dúo en el rescate para salvar a Slinky en el video de abajo:
Decenas de personas de 37 países se reunieron durante 4 días en Praga para ayudar a concientizar sobre la persecución a la disciplina espiritual, Falun Dafa
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