Un gatito regordete llama la atención cada mañana cuando hace cola delante de los clientes en su tienda local de donuts.
Oreo se ha convertido en un «cliente habitual» de Chickenbutt Donuts en Chapin (Carolina del Sur), una tienda de Tre y Sue Dabney.
El Sr. Dabney, de 53 años, es un veterano de Carolina del Sur que sirvió en el ejército durante cuatro años. La Sra. Dabney, de 51 años, es de Pensilvania y licenciada en fotografía por el Instituto de Arte de Pittsburgh. Los Dabney tienen dos hijos, Jack y Max, cuyas bromas inspiraron el inusual nombre de su tienda de donuts.
Hace unos dos o tres años, Ed y Dianne Bundrick, vecinos comerciales de los Dabney, acogieron a Oreo.
«Todo el mundo en la zona se familiarizó con él, y todos los negocios locales lo cuidan», dijo el Sr. Dabney a The Epoch Times.
En las primeras horas del 28 de diciembre de 2023, el Sr. Dabney se preparaba para abrir la tienda. Mientras se afanaba en preparar las bandejas de donuts del día, se percató de la presencia de un nuevo visitante.
«Había una Oreo instalada en la puerta principal», dijo. «Lo primero que hice fue una foto. Oreo parecía divertidísimo, esperando serio en la puerta, y yo quería tener una prueba del momento para enseñársela a Sue cuando llegara a trabajar».
Al ver que seguía esperando pacientemente una hora después, el Sr. Dabney decidió publicar fotos de Oreo en las redes sociales; no tardó en «nacer una estrella».
Poco sabían los Dabney que las visitas de Oreo pronto se convertirían en algo cotidiano.
Ahora, han pasado meses y Oreo no ha faltado ni una mañana a Chickenbutt Donuts. Siempre es el primero en la cola y se coloca en la puerta antes que nadie.
«Los clientes le adoran y solicitan verle todos los días», dijo Dabney. «Por desgracia, ES un gato, así que va y viene a su antojo, pero aún no se ha perdido su saludo matutino».
Un vídeo de Oreo corriendo para darle un mordisco a un donut y ver si le gustaba su sabor se hizo viral. Resulta que le gustó, pero los Dabney cuidan su dieta y solo le dan comida apropiada para gatos, con algún capricho de vez en cuando.
Oreo ha alcanzado el estrellato en las redes sociales y tiene seguidores en países tan lejanos como Japón y Brasil.
Mientras tanto, la comunidad de Chapin ha colmado de amor a Oreo donándole comida, golosinas, juguetes e incluso disfraces.
«Le damos de comer lo que la comunidad deja para él», dijo el Sr. Dabney.
¿La respuesta de Oreo al recibir comida gratis? Simple gratitud y afecto. Se frota y ronronea cada vez que desayuna, aunque el Sr. Dabney señaló que «últimamente ha pasado de ‘agradecido’ a ‘insistente'».
El felino tiene su hogar en una pequeña zona detrás de la tienda de donuts y pasa el tiempo allí o en el bosque.
No se sabe cuánto tiempo seguirá con su ritual matutino de ser el primero en la cola de la tienda de donuts, pero los Dabney lo disfrutan mientras dura.
«¡Tenemos suerte de tenerlo cerca!», dijo el Sr. Dabney.
Mira a Oreo saboreando su donut:
(Cortesía de Tre y Sue Dabney)
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