Muchos niños de 11 años están ocupados jugando con sus amigos y buscando formas creativas de evitar hacer los deberes. Pero para Laurent Simons, nacido en Ámsterdam, Países Bajos, pero criado en Bélgica, la escuela se ha convertido en un gran juego que se le da muy bien.
Este niño increíblemente inteligente no solo superó a la mayoría de los niños de su edad, sino que cursó estudios universitarios de física en solo 1 año, en lugar de los tres habituales, en la Universidad de Amberes en Bélgica. Además, Simons obtuvo la distinción summa cum laude, un término del latín y significa ‘con el mayor elogio’, que se otorga cuando se tiene un promedio de nueve o más en todas las asignaturas, y se terminó la tesis sin observaciones para corregir, informó el medio holandés AD.
Sin embargo, aunque Simons ha superado a sus compañeros y a estudiantes muchos años mayores que él, sigue siendo un niño curioso que quiere entender cómo funcionan las cosas.
Los padres de Laurent, Alexander Simons, de Bélgica, y su madre, Lydia, de México, se sorprendieron al descubrir que su hijo pequeño, aparentemente un niño tan normal, tenía una inteligencia tan extraordinaria. Los profesores de su escuela «notaron algo muy especial en Laurent», dijo su madre, Lydia, a CNN.
Le hicieron todas las pruebas de aptitud que tenían a mano y comprobaron que las superaba todas con creces. «Nos dijeron que es como una esponja», dijo el padre Alexander.
Aunque su padre es dentista y hay muchos médicos en la familia, no parece haber ninguna explicación fácil para las habilidades especiales de Laurent. Su madre bromea diciendo que consumió mucho pescado durante el embarazo, pero admite que tampoco tiene ni idea. Incluso después de su nacimiento, sus padres «no hicieron nada especial, sobre todo al principio», dijo su padre. Su rápido progreso comenzó cuando «los profesores le dieron tareas y pruebas adicionales».
Y añadió: «Antes de que nos diéramos cuenta, se graduó en la escuela primaria, luego en el instituto […] Va rápido». Eso es quedarse corto.
Originalmente, Simons había iniciado sus estudios universitarios en la universidad de Eidenhoven, pero debido a un desacuerdo en los tiempos para graduarse, finalmente fue cambiado a la universidad de Amberes, y ahora está listo para iniciar un master después del verano.
Laurent diseñó muchas de sus propias creaciones en sus clases de ingeniería eléctrica en Eidenhoven, y espera poder realizar un doctorado en una de las universidades más importantes del mundo. «Oxford y Cambridge también están en las grandes ligas y sería mucho más conveniente para nosotros», dijo su padre a The Telegraph.
Los padres de Laurent insisten en que no le presionan demasiado y que, aparte de sus proezas académicas, sigue siendo un niño. «Además de estudiar, le gusta viajar, jugar [videojuegos]», así como jugar con su perro Sammy, según ha explicado su padre a la CNN.
El futuro parece brillante para Laurent, ya que se prepara para emprender una carrera de ingeniería eléctrica, que espera combinar con estudios de medicina. Estos estudios le ayudarán a preparar su sueño de fabricar corazones artificiales. Con sus progresos hasta ahora, todo esto debería ser un juego de niños.
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