Al perro Huck le encanta llamar la atención y ha encontrado una forma novedosa de conseguirlo.
Este golden retriever de gran personalidad se pasa casi todo el día en el tejado de su casa, esperando a que pase la gente. Y si alguien aparece con una cámara, al guapo perro le encanta hacer poses sorprendentemente adorables para las fotos.
Le gusta que la gente le salude y le diga: «Hola, Huck, ¿cómo estás?», y bajará moviendo el rabo», dice su dueño, Justin Lindenmuth. «Le gusta mucho la atención».
Justin, su esposa Allie y sus dos hijos pequeños viven entre Austin y Victoria. La pareja trajo a Huck a casa en 2011. Y enseguida se vio que su «flamante cachorro» era todo un personaje.
«Es muy ágil y bullicioso», dice Justin. «Es muy cariñoso y le gusta estar con su gente. Y está muy necesitado de atención. Pero es muy querido en nuestra familia».
El día en que Huck descubrió el tejado fue curioso. Justin estaba trabajando desde casa cuando oyó un ruido estruendoso que venía de arriba. Pensando que era un mapache o alguna otra criatura, salió corriendo.
«Ahí estaba Huck, moviendo la cola y ladrando, mirándome desde el tejado. Tenemos una colina en el patio trasero y saltó de la colina al tejado y se quedó allí arriba», dijo Justin.
Justin gritó a Allie para que viniera a mirar.
«Huck estaba muy emocionado», añadió Justin, «porque había un nuevo punto de vista para él. Podía ver la calle en ambos sentidos. Estaba mirando hacia abajo en lugar de estar en el suelo con nosotros, así que pensó que era bastante genial».
Huck lleva varios años subiendo a su tejado, pero la novedad aún no ha desaparecido. Los habitantes del barrio están acostumbrados a verlo allí arriba, y se ha convertido en una imagen muy apreciada. Tanto es así que, tras un gran huracán en Luisiana en el que muchos animales fueron desplazados, Justin y Allie empezaron a hacer camisetas de Huck para recaudar fondos para un refugio de animales local.
Allie dijo que una vez, cuando Huck era pequeño, saltó por el camino equivocado hacia el tejado y aterrizó torpemente. Solo fue un salto de 1 metro, pero aprendió la lección y a partir de entonces siguió su camino habitual. Sin embargo, cuando se hizo mayor, los dueños de Huck le construyeron una pequeña rampa para que pudiera acceder al tejado sin ningún esfuerzo.
Allie dijo: «Llevaba mucho tiempo saltando, pero no era bueno para sus caderas. Los Golden Retriever pueden sufrir con las caderas cuando se hacen mayores, así que le construimos una pequeña rampa».
La familia no deja que Huck pase tiempo en el tejado cuando llueve o hace mucho calor, pero dicen que siempre que se le permite salir, se dirige a su lugar feliz. Ahora, los Lindenmuths tienen un nuevo cachorro de 5 meses, llamado Bluebell, que procede de la misma familia que Huck.
«Se parece mucho a Huck, y se enfrenta a él todo el día, todos los días. Es más salvaje que él, pero es muy dulce». dijo Allie.
Por ahora, Bluebell es demasiado pequeña para unirse a su hermano mayor en el tejado, así que el punto de centinela es todo suyo, y se ha convertido en un elemento permanente.
Justin dice: «Creo que a la gente le gusta mucho verlo cuando pasean a sus perros, y saber que siempre van a recibir un ladrido o un movimiento de cola cada vez que pasan por allí».
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