Un gato de aspecto inusual que corría salvaje por tierras de cultivo de Misuri fue atrapado humanitariamente por un granjero que descubrió, con la ayuda de un refugio de fauna salvaje, que no se trataba de una especie local, sino de un serval africano. El gato había sobrevivido durante meses, a pesar del frío, pero ahora tiene un lugar seguro al que llamar hogar.
Tanya Smith, presidenta de Turpentine Creek Wildlife Refuge (TCWR), en Eureka Springs, Arkansas, fue contactada el 17 de enero por un granjero de las montañas Ozark, cerca de Ava, Misuri. En menos de una hora, el equipo de Turpentine Creek había cargado su equipo de rescate y estaba en camino. El granjero había colocado una trampa humanitaria el 14 de enero y atrapó con éxito a la gata al cabo de solo 12 horas, tras haberla visto varias veces en los últimos seis meses.
«Fue increíble que esta pequeña serval pudiera sobrevivir seis meses como lo ha hecho, pero obviamente tuvo éxito por la cantidad de plumas de aves que encontramos en el lugar», dijo Smith en un comunicado. «Por suerte para este serval, las personas que lo atraparon lo cuidaron muy bien. La alimentaron con carne de venado, le dieron agua fresca y la llevaron al veterinario local… [pero] su procedencia es un misterio».
En las imágenes del rescate compartidas en Facebook, el granjero recordaba la primera vez que vio al «gato de aspecto enloquecido» en su propiedad, afirmando que fue su padre quien levantó una paca de heno meses después para encontrar al serval refugiado debajo. Este inusual felino tiene el tamaño de un gato montés, patas largas, orejas grandes, cabeza pequeña y unas características manchas y rayas oscuras en su brillante pelaje dorado.
A pesar de ser un gato muy «bravucón» —una vez se abalanzó sobre la valla— el serval se introdujo fácilmente en la jaula de transporte del equipo de rescate del TCWR. Tras dos horas de viaje, llegó a la propiedad de 459 acres del refugio.
Un veterinario estimó la edad del serval en unos 3 años. Por lo general, los servales son vulnerables a la congelación, pero por suerte este serval parecía gozar de buena salud, probablemente porque había estado viviendo bajo pacas de heno, protegido de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, tenía los ojos llorosos, probablemente por estar constantemente rodeada de partículas de heno en el aire. Smith dijo a FOX 11 que estaba llena de parásitos y gusanos, tenía una infección en una pata, estaba «llena de pulgas» y es posible que no hubiera sobrevivido mucho más tiempo por su cuenta.
«El veterinario no pudo encontrar un microchip», dijo Smith en un comunicado. «No sabemos si fue un intento de domesticación como mascota y la soltaron, o incluso si formaba parte de un plan de cría de traspatio y se escapó».
El serval fue trasladado a un recinto de cuarentena en el Hospital Veterinario Jackson Memorial del TCWR en el refugio. Rápidamente empezó a comer y beber con normalidad, se la vio jugando en su lecho de mantillo y parecía tranquila.
El personal tiene previsto presentarla a los otros servales africanos residentes a su debido tiempo. La organización sin ánimo de lucro está invitando a sus simpatizantes a hacer donaciones a cambio del derecho a ponerle nombre y espera que un donante importante se comprometa a financiar su cuidado de por vida en el refugio.
Los servales adultos pueden medir hasta dos pies de altura y pesar entre 20 y 40 libras (9-18 kg). Con su capacidad para saltar hasta 3 metros de altura, pueden atrapar aves en vuelo desde el aire con sus afilados dientes.
Los servales son nativos de la sabana africana y prosperan en climas cálidos y secos, pero han sido introducidos ilegalmente en Estados Unidos para criarlos con gatos domésticos y crear el gato híbrido de la sabana. El TCWR advierte que los servales solitarios son depredadores, no mascotas.
Cuatro de los diez servales residentes en el TCWR fueron entregados por sus antiguos dueños, y el equipo de rescate ha participado en numerosas operaciones de rescate de servales en todo el país.
En octubre de 2019, un serval macho llamado Hunter fue rescatado por el Departamento de Caza y Pesca de Nuevo México de un parque cerca de Santa Fe. Le habían quitado las garras de las patas delanteras. Dos años después, una mujer de Brookhaven, Georgia denunció que un serval había saltado a su cama de madrugada después de que su familia abriera la puerta para dejar salir a su perro.
En diciembre del mismo año, una familia de Escondido, California, llamó a la policía para denunciar la presencia de un serval en su cuarto de baño. En enero de 2022, se encontró un serval de 4 años y 18 kilos vagando por las calles de Lincoln, Massachusetts. Los informes de servales africanos sueltos aumentan en número cada año.
Una vez sueltos, puede ser muy difícil capturarlos y confinarlos, según el TCWR. Son gatos astutos e inteligentes; uno de los servales desaparecidos en Vancouver, Columbia Británica, había aprendido incluso a abrir puertas por sí mismo.
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