Una pareja de Casa Grande, Arizona, fue detenida por la policía tras el impactante descubrimiento de casi 100 perros en su propiedad. Los perros fueron recuperados de la casa por el control de animales en varios estados de abandono. Algunos fallecieron.
La pareja, Lila Kaye Crawford y Michael Anthony Mills, enfrentan múltiples cargos por crueldad animal.
El Departamento de Policía de Casa Grande llegó a la residencia el 19 de septiembre luego de recibir una llamada de «solicitud ciudadana en espera civil», según ABC 15. Las sospechas aumentaron cuando los policías descubrieron seis perros muertos envueltos en toallas y camisas en la cajuela de un coche fuera de la casa.
La policía compartió más tarde un comunicado de prensa en Facebook detallando los impactantes resultados de su investigación.
Crawford, de 49 años, y Mills, de 59, afirmaron tener 20 perros dentro de su casa de 700 pies cuadrados. Al entrar, los policías descubrieron 90 perros, y dos caninos muertos adicionales, uno en un basurero, y los «restos óseos» del otro justo fuera de la casa.
Solo 28 de los animales que sobrevivieron estaban en buen estado de salud. Muchos estaban deshidratados, les faltaba pelo y sufrían de problemas de piel, heridas punzantes y diversas lesiones por peleas con otros perros. Todos los animales estaban «densamente cubiertos de heces».
Crawford y Mills renunciaron voluntariamente a los perros en la escena. Control de Animales llegó entonces a embalar y transportar los animales abandonados al Centro de Adopción y Cuidado de Animales de la ciudad de Casa Grande.
La policía de Casa Grande declaró que todos los perros rescatados fueron documentados, fotografiados y evaluados por un veterinario antes de ser alimentados, regados y bañados.
Se inició una investigación el 22 de septiembre. Los sospechosos se enfrentan a docenas de cargos por crueldad animal, incluyendo negligencia/abandono, no proporcionar tratamiento médico, infligir lesiones físicas, maltrato cruel imprudente, negligencia que resulta en graves lesiones físicas y maltrato cruel intencional.
Se alega que Crawford y Mills también violaron las leyes de concesión de licencias, las normas de vivienda, las leyes de limitación de mascotas y los requisitos de vacunación obligatoria.
El Departamento de Policía de Casa Grande publicó un comunicado de prensa en las redes sociales y muchos ciudadanos expresaron su preocupación por los animales descuidados. El posteo fue compartido más de 1500 veces y ha recogido cientos de comentarios.
«Gracias a todos los que están involucrados en el rescate y el cuidado veterinario, bañando y ayudando a estos perros a salir de una situación horrenda», escribió una persona. «Ustedes son sus defensores».
«Necesitamos un Registro Nacional de Abusadores de Animales», dijo otro, «para que puedan ser rastreados para no tener nunca otra mascota (…) Les daría a todos en la cuestión del rescate y la sociedad humanitaria una forma de comprobar a los adoptantes».
Otro agregó: «La gente que tuvo estos perros tiene algún tipo de problema mental y necesitan ayuda además de ser acusados. Si no reciben ayuda psicológica, simplemente repetirán. Una triste historia donde sea que pase».
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