El parecido entre padres e hijos es algo peculiar, pues cuando los jóvenes comienzan a entrar en la etapa adulta, suelen haber parecidos tan increíbles que hay mucha gente que dice frases como “pareces el gemelo de tu papá”.
Pero si es el hijo de un famoso, el impacto es aún mayor, pues todos quieren ver cómo lucen los retoños de su estrella favorita. Y aquí tenemos el ejemplo perfecto.
Sam, de 29 años, es el hijo de Michael J. Fox. El joven ha dejado maravillados a los fans del protagonista de Volver al Futuro con el parecido que tiene con su papá.
Aunque los 4 hijos del matrimonio formado por Tracy Pollan y Michael J. Fox hace más de 30 años, tienen un evidente parecido con el actor, sus hijas, las gemelas de 23 años Aquinnah y Schuyler, y Esme de 17 años, tienen más similitud con su madre. Pero no hay duda que Sam es el vivo retrato de su padre, y las imágenes de ambos que circulan en los medios, conmueven a los fanáticos que les hace recordar las mejores épocas de «Marty McFly».
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Y como el parecido del muchacho de la familia con su papá supera por mucho a la ficción, las redes no pueden evitar compararlos.
Un comentario de la publicación de la foto de Sam en Instagram, decía: «Ahora entiendo lo que significa cuando dicen que es exactamente igual a él».
«Yo pensé que era Mike en tiempos de su juventud», comentó otro.
Y, obviamente, la similitud con su padre no puede terminar solamente en el aspecto físico, ya que Sam ha aprendido y aplicado muchas enseñanzas de vida por parte del querido actor.
El joven Sam terminó la preparatoria y cursó sus estudios superiores en la Universidad de Stanford, y luego de trabajar en ventas, decidió seguir los pasos de su padre llegando a ganar el Globo de Oro por la película “Himself”, según publicó Jumble Joy.
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Sam también se ha involucrado de manera directa en los esfuerzos para continuar con una de las misiones actuales de su padre, seguir en la investigación de la cura del Parkinson.
La fundación Michael J. Fox
Remontándonos un poco en el pasado, en los años ’80 Michael J. Fox llegó realmente a su cima cuando era tan joven como Sam, pero a diferencia de su hijo él pensaba: “Yo quería ser un rock star”, dijo en una entrevista con el New York Times. “Eso fue lo que pensaba que era ser famoso. Pero no era un rock star. Era un tipo de idiota. Yo perdí el objetivo”, agregó al mismo medio.
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Sin embargo, la vida suele dar cambios inesperados, dar lecciones de naturaleza propia y Michael enfrentó seis años después una condición de vida que lo cambiaría por completo: fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson.
El actor reconoció que esta situación lo ayudó a retomar su camino. Así fue como la crianza y enseñanza hacia sus hijos dio un giro, y ahora Sam no tiene la misma idea que su padre de ser un «rock star», en contraste ahora apoya a su padre en continuar con la causa de la «Fundación Michael J. Fox».
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Entre las similitudes también están las diferencias y cada hijo, aunque tenga un parecido cercano a su padre, tiene la oportunidad de trazar su propio camino y romper a veces las expectativas de «ser como tu padre».
Esperemos que las enseñanzas de Michael en su arduo camino de vida sean un ejemplo para el futuro de Sam y de sus hermanas. ¡Y a ti Sam, te deseamos un buen camino y que tu vida vaya por el mejor rumbo!
El galadornado productor de teatro ayuda a fortalecer su comunidad
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