Un hombre de Florida, que quería que su adorada abuela estuviera bajo su mismo techo durante sus últimos años, construyó un área especial en su nueva casa para poder cuidarla y ofrecerle todo lo que ella necesitara. Le reveló la sorpresa a su abuela en una visita en auto y compartió las imágenes en las redes sociales.
Matthew Stewart, de 37 años, dio a su abuela Bobbe Windham dos de los años más felices de su vida antes de morir.
La abuela Bobbe, a la que llamaban cariñosamente GB, era una «mujer de 88 años luchadora, atrevida, testaruda y sorprendente», dijo Matthew a The Epoch Times. «Viví con GB hace años, porque mi abuelo había fallecido», dijo. «¡Fuimos la roca del otro! Sabía que, mientras viviera con ella, algún día haría que viviera conmigo y la haría tan feliz como pudiera en sus últimos años».
Después de viajar por trabajo como soldador de tuberías, Matthew, que ahora es director de proyectos para VDT Construction en Destin, decidió establecerse y formar una familia con su prometida, Morgan, en Freeport. La pareja encontró el barrio de sus sueños, y cuando Matthew le sugirió a GB que se fuera a vivir con ellos, Morgan no lo dudó ni un momento..
«Nuestra casa es una casa semipersonalizada, así que los planos ya están fijos», explicó, «pero elegimos el que mejor se adaptaba a nuestra situación. Le dijimos a GB que se fuera a vivir con nosotros incluso antes de empezarla a construir, la única sorpresa real fue la apariencia de la casa».
Mientras pasaba un día con GB en octubre de 2020, Matthew sugirió que visitaran la obra para revisar el avance. Sacó su cámara cuando se acercaron, queriendo captar la reacción de GB para conservar el recuerdo.
(Cortesía de Matthew Stewart)
En el dulce video, ahora viral, compartido en Instagram, GB mira por la ventanilla del auto hacia la construcción de la casa, fascinada mientras su nieto le describe, en detalle, sus tres habitaciones: un dormitorio y una sala y un baño con ducha y manijas de inodoro para facilitar su uso.
«Que sepan que alguien me quiere», reflexionó en voz baja, y añadió: «¡Ya alisté las maletas y estoy lista para irme!».
Matthew declaró a The Epoch Times: «Su reacción fue de alegría, emoción y lágrimas. Comentó: ‘sentirse querida’. Por supuesto, no solo la querían, sino que la necesitaban».
GB se mudó con Matthew y Morgan una semana después de concluir la compra de la propiedad. Los constructores, Truland Homes, quisieron que Jennifer Payne, de Glasswing Company, diseñara y decorara la suite completa de GB antes de la gran revelación; además de los muebles, Payne incluyó fotos de los padres de GB, un «emblema GB» personalizado, obras de arte y mucho de su color favorito: el morado.
Una gran cantidad de seguidores cariñosa abuela en Internet le enviaron regalos que sirvieron para decorar y transformar su sala; Matthew y su prometido se encargaron de darle todo lo que necesitara, incluso le compraron un armario nuevo.
«GB no podía dejar de llorar, tuvimos que hacer que se sentara para que asimilara todo. Siempre decía que la estábamos malcriando», dijo Matthew. «¡Nunca he sido tan honrado en mi vida!».
Los tres vivieron felizmente juntos. Sin embargo, al mudarse con su nieto, GB, que había sobrevivido a un cáncer de pulmón, ya estaba en las primeras fases de demencia.
Morgan dejó su trabajo para quedarse en casa y conducir hacia y desde las citas con el médico, pero desafortunadamente, tanto la salud mental como la física de GB empeoraron. En una caída accidental a finales de septiembre de 2021, GB se rompió un par de huesos y tuvo problemas con la rehabilitación.
«No pudimos motivarla lo suficiente», dijo Matthew. «Terminó falleciendo por causas naturales el 26 de enero de 2022. Estuvimos allí para sostener su mano y decirle lo mucho que la queríamos mientras daba su último aliento».
Matthew compartió en redes sociales un emotivo montaje de sus últimos años con GB para rendirle una homenaje, acumulando casi medio millón de visitas.
Oriunda de Kentucky, GB creció en Tennessee. Trabajó en Fort Walton Beach, Florida, durante más de 40 años, dirigiendo la recepción de la imprenta Stanford, empresa de la que era copropietaria con su esposo, Frank Windham.
«El abuelo estaba en la parte de atrás dirigiendo las imprentas», dijo Matthew, quien afirma que extraña a su abuela todos los días.
«Morgan y yo fuimos más que bendecidos por haber tenido la oportunidad de darle verdadera felicidad en sus últimos años de vida», reflexionó Matthew. «El poder de Internet es realmente increíble. Espero que nuestra historia le haya dado a alguien por ahí el deseo de acercarse a sus familiares, ya que nunca se sabe cuándo se van a ir».
«¡Pasen tiempo con los que más importan para ustedes, y difundan el amor! El amor es el verdadero objetivo de la vida».
(Cortesía de Matthew Stewart)
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