Un joven que recibió el diagnóstico de que nunca sería padre debido a que pasó por 170 rondas de quimioterapia debido a un tumor cerebral, formó una familia y ahora tiene un saludable bebé.
Jonathan Jones es un joven de 32 años, residente de Solihull, en Inglaterra. Al verlo, nadie se imaginaría que ha soportado 170 rondas de quimioterapia desde los 17 años y que además continúa recibiendo el tratamiento cada 4 semanas.
Luego de un examen ocular en 2007, el joven fue diagnosticado con un oligodendroglioma de grado 3, un tumor cerebral increíblemente agresivo que se ubicaba en el lóbulo temporal izquierdo. Solo una hora después de revisar a Jones en el hospital, su familia fue informada que tenía que ser operado, con un riesgo del 30% de morir en quirófano, de acuerdo a Metro.
Pero si no lo hacía, podría fallecer en dos semanas. Afortunadamente el tumor —del tamaño de una naranja— fue retirado casi en su totalidad por el Doctor Amjad Shad, que colabora en Hospitales universitarios de Coventry y Warwickshire (UHCW) donde fue diagnosticado Jones.
«La operación fue muy larga y mi familia estaba hecha pedazos, como puedes imaginar», dijo a UHCW. «Cuando el cirujano le dijo a mi familia que era el mejor resultado posible, todos se sintieron aliviados».
Después de la cirugía, el oncólogo Ian Brown ordenó quimioterapia y un curso de radioterapia de seis semanas. Luego de 14 años, Jones continúa asistiendo al Centro Arden en UHCW, para recibir quimioterapia y mantener controlado el tumor.
«Progresé bien, pero mi equilibrio se vio gravemente afectado, por lo que estuve en una silla de ruedas durante un tiempo mientras estuve en el hospital», relató Jones.
Otra parte que se vio afectada, de acuerdo al diagnóstico de los médicos, fue la fertilidad. Muchos hombres pueden volverse infértiles después de recibir tratamiento por cáncer.
Sin embargo, el joven ha llevado su vida normal y en 2019 conoció a Danielle Taylor de 31 años, algo que le cambió el panorama.
«Fue instantáneo», dijo Jones a Metro. «Había renunciado a conocer gente. [Pero] ella era diferente».
Jones fue honesto desde un inicio y confesó a Taylor su dramática historia.
«Cuando me contó sobre el tumor cerebral, pensó que me desanimaría. Simplemente me hizo querer conocerlo aún más», recordó Taylor, que es madre de Brody, de cinco años y Sophia, de siete.
«Solo pensé, ‘Qué tipo tan increíble’. Eso fue todo para mí. Es solo uno en un millón», agregó.
La pareja se enamoró y de inmediato quiso ampliar la familia. Así que comenzaron a explorar la fecundación in vitro, ya que Jones había congelado su esperma cuando fue diagnosticado con el tumor. Inesperadamente, Taylor resultó embarazada de forma natural.
Sin embargo, la joven sufrió un aborto espontáneo.
Pero la vida busca la forma de abrirse paso y seis meses después, un nuevo bebé venía en camino.
«JJ es un milagro absoluto y fue concebido de forma natural, aunque estábamos investigando la FIV. Realmente creo que mi historia inspirará a otras personas a permanecer fuertes y esperanzadas», compartió Jones.
Contra todo pronóstico, Jones revirtió el diagnóstico de que nunca sería padre, aún a pesar de haber recibido un agresivo tratamiento del que no puede aún prescindir. Afortunadamente, los escaneos del joven han sido estables durante estos 14 años.
Jones también participa en actividades benéficas y creó su propia marca de ropa, llamada No Brainer, de la que destina una parte de las ganancias a la organización Brain Tumor Charity.
«A pesar del viaje en el que he estado y de tener que pasar por más de 170 rondas de quimioterapia, nunca me he sentido mejor. Me siento tan en forma como un violín y realmente disfruto de la vida como nuevo padre», dijo Jones a UHCW.
«Mi vida, a pesar de la quimio, es perfecta», agregó.
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