Cuando la vida te da limones, haz limonada. Cuando la vida te da nueces, simplemente ríete.
Esa es la filosofía de un hombre de Dakota del Norte que intenta seguir el ritmo de una pequeña amiga que esconde montones de nueces en todos los rincones de su auto Chevy Avalanche.
Su amiga resultó ser una ardilla roja.
Bill Fischer, de 56 años, de Fargo, no puede retirar las nueces lo suficientemente rápido; en unos pocos días, la trabajadora ardilla roja, que vive en el lujoso nogal del patio de Fischer, tiene su auto a rebosar.
«Cuando la ardilla roja está debajo del Avalanche, sé que tengo que empezar a mirar debajo del capó», dijo Fischer a The Epoch Times. «Esto viene sucediendo desde 2013».
Se convirtió en una tradición. Cada dos años, abre su Chevy y encuentra la fruta de cáscara amarilla del tamaño de una lima pequeña a rebosar. Al quitar el guardabarros, encuentra más reservas.
«Todavía hay nueces en el interior del chasis que no se pueden alcanzar para retirarlas y se escuchan rodar mientras conduzco», añadió.
Este año, la limpieza/cosecha de Fischer llegó a los 42 galones de nueces negras, que llenaron siete recipientes grandes y pesaron más de 180 libras.
Fischer tomó fotos de la «cosecha» y las publicó en Facebook, donde llamó la atención de los medios de comunicación hacia el propietario y su pequeña amiga.
El divertido hombre puso en la descripción:
«¡Apresúrese, la disponibilidad es limitada, ya que escuché que el peludo habitante de los árboles se retirará pronto por razones de salud! Además, la ardilla está lidiando con un ambiente de trabajo agresivo debido a un implacable supervisor de tipo canino».
Pero no sirve de nada guardar rencor. Fischer añadió: «En este momento, solo tengo que buscar lo divertido y reírme».
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