Un experto rescatista de animales se sintió obligado a detenerse tras ver a un gato inmóvil en la carretera. Su amabilidad probablemente salvó a la aterrorizada gatita callejera, que no estaba muerta, pero tenía una pata rota. Desde que se recuperó, la gata ha encontrado una familia propia.
Theoklitos, de 51 años, conocido como «Takis», es el propietario y director del refugio Takis, cerca de Ierapetra, en Creta, Grecia. Cuando salía de la ciudad en dirección al refugio, vio un gato joven en medio de la carretera.
«Pensé que el gato estaba muerto, pero cuando pasé, me dije: ‘Para… vuelve a comprobarlo'», dijo Takis a The Epoch Times. «Cuando estaba a un metro, la gata abrió los ojos y empezó a moverse. Intenté atraparla… se puso salvaje».
En el video del encuentro de Takis, compartido en Facebook, la aterrorizada gata callejera huye sobre sus tres patas buenas, pero no llega muy lejos. No dispuesto a rendirse, Takis intenta atraparla de nuevo, pero ella sisea, muerde y le araña asustada. Entonces vuelve a su coche a por un par de gruesos guantes de cuero.
«Seguí a la gata y luché mucho… la atrapé y la metí en el coche», recuerda Takis. «Fue una pelea entre la gata y yo, en el buen sentido, porque la estaba ayudando. Pero ella no entendía lo que estaba haciendo; estaba en shock».
Durante las labores de rescate, otro coche se acercó a toda velocidad al lugar de los hechos. Takis frenó al conductor, razonando que, si no lo hacía, la gata probablemente perdería la vida.
La gata, asilvestrada y agresiva, incluso intentó arañar la mano de Takis, pero éste no se dio por vencido.
Finalmente, Takis llevó a la gata por la pata delantera hasta su coche, y condujo hasta el veterinario, que se ocupó de su pata rota. A continuación, llevó a la gata a su refugio, la bautizó con el nombre de Athena y la colocó en una cómoda habitación para ella sola.
Recuerda: «Al principio estaba muy asustada. Pero después de pasar tiempo con ella en el dormitorio, y de que estuviera junto a otro gato, poco a poco empezó a confiar en mí… entendió que podemos ser amigos».
Athena también aceptó las caricias de Takis y, en poco tiempo, la acariciaba libremente. Tras una recuperación de entre seis y ocho semanas, Athena se sentía tranquila y cómoda y estaba lista para ser adoptada.
No tardó mucho, unos cinco meses después de ser rescatada de la carretera, en conseguir una nueva familia adoptiva en los Países Bajos, donde se convirtió en una auténtica mascota consentida.
Pero su calvario aún no había terminado. Una vez curada la pata rota, se descubrió que Athena tenía las rótulas sueltas, seguía sufriendo y necesitaba una costosa operación. La nueva dueña de Athena, Jessica Bos, recaudó la enorme cantidad de 3815 euros (unos 4030 dólares) para la operación, gracias a generosos donantes, muchos de los cuales habían seguido su historia desde el principio.
Según la última actualización de Jessica, Athena fue operada y luego sometida a un período de descanso durante los siguientes 40 días.
Al igual que Athena, Takis ha visto cientos de finales felices desde que abrió su refugio hace ocho años. Dejó una carrera de 20 años como DJ y propietario de un club nocturno para ayudar a los animales tras sentirse frustrado por el número de perros abandonados en su ciudad. Hasta la fecha, ha acogido a unos 2000 perros y gatos.
«Tras visitar la zona de basuras de mi ciudad, encontré algunos perros con grandes problemas», explicó Takis. «Les ayudé, pero acabé dando toda mi vida, mi dinero y todo a los animales. Lo vendí todo por los perros».
Debido a sus acciones, su propia familia trajo a los médicos para que lo revisaran, para ver si estaba bien o no.
Desde que dedicó su vida al refugio, Takis se enfrentó a numerosos retos, como vivir en una casa con contenedores metálicos y con poca comida, pero asegurándose de que sus perros y gatos siempre tuvieran alimento.
Sin embargo, las cosas cambiaron para Takis después de que un importante periódico de Inglaterra escribiera un artículo sobre él. Pronto, mucha gente empezó a ayudarle. Desde entonces, el refugio ha crecido y ha recibido apoyo de todo el mundo.
Takis abrió su refugio con 70 perros en 2013. Hoy alberga 430, que corren libres en el lugar. Sigue viviendo entre los animales, y reconoce que «es ruidoso», pero siempre está a mano para separar alguna que otra pelea.
Takis también lucha, pero por una vida mejor para los perros y gatos de Grecia.
«Vivo en una de las peores zonas de Grecia», dice. «La gente de aquí abandona a sus animales y nosotros sufrimos. Llevo ocho años luchando por cambiar la cultura de la ciudad… pero sigue siendo un gran problema aquí».
Takis hace lo que hace porque le encanta, a pesar de los sacrificios, y afirma que «nunca cambiará» su vida.
«Como decimos, ‘Si no hay dolor, no hay ganancia'», dijo. «He renunciado a muchas cosas, a ayudar a tantos perros. Pero cuando los veo a todos felices, cuando los veo a todos sanos, cuando veo a tantos perros y gatos adoptados, me siento muy bien en mi alma».
Vea el video:
(Cortesía del Refugio Takis)
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