Un hombre utilizó su “instinto” protector y rescató a una perrita de la boca de un puma, que aunque inicialmente logró salir con vida, una semana después murió por las heridas del feroz ataque.
Kamron y Rachael Miller, son los dueños de la pequeña Molly, una perrita de 6 años de raza mixta (pomerania, perro salchicha, pirineo y spaniel), que se había quedado el pasado 10 de noviembre de 2021 en su casa “de vacaciones” con el papá de Rachael, Steve Weintraub, en Lebanon, Oregon en EE.UU.
«En cierto modo, nos repartimos a Molly de un lado a otro, la custodia conjunta si se puede decir», dijo Weintraub en una entrevista con KGW.
Los Miller crecieron en Lebanon y ahora residen en Ridgefield, Washington, pero nombraban la casa de Weintraub como la “casa de vacaciones”.
Molly, era una perrita rescatada de SafeHaven en Albany, y había sido un regalo para su hija, Sophia, seis años atrás. Kamron Miller dijo que Molly tenía una personalidad singularmente dulce y que se ganaba el afecto de todos los lugares a los que iba, informó Lebanon Express.
«Nos enamoramos de ella desde el principio», dijo al mismo medio. «Era profundamente querida».
Lamentablemente la zona rural de Lebanon es un lugar donde los pumas pueden rondar por los bosques. Y en esta ocasión, Molly fue presa de uno de ellos.
Weintraub relató nunca se había encontrado con un puma tan cerca como en aquella ocasión. Cuando otro perro, que cuidaba en el momento, le alertó sobre que algo estaba sucediendo.
«[La perra] se acercó corriendo de forma extraña, y pensé que estaba buscando a Molly o algo así. No le di demasiada importancia y oigo algo de fondo», dijo Weintraub.
El hombre, que estaba usando un soplador eléctrico, apagó la herramienta y pudo escuchar a Molly chillando en la distancia. Corrió y la encontró a cuatro metros del suelo en un árbol, en la boca del puma.
«Sin pensarlo, corro a la casa y cojo mi rifle, porque tenía que hacer algo», recordó Weintraub. «Agarro tres balas, eso es todo lo que veo al principio, así que pongo tres en el rifle, corro hacia allí y simplemente disparo, miro hacia arriba y hago un par de disparos al puma, y entonces los dos se caen del árbol».
“Sucedió tan rápido que no tuve tiempo de asustarme ni de nada. Es una especie de instinto maternal o algo así. Solo vas a salvar a tu bebé”, agregó Weintraub.
Por su lado, Kamron Miller, el dueño de Molly explicó que anteriormente habían “visto algunos pumas por ahí con algunos vecinos en el último año o dos”. Sin embargo, agregó que nunca había sucedido tan cerca de su casa o durante el día, como en aquella ocasión.
Tras el ataque, Molly fue inmediatamente llevada a la Clínica Veterinaria Willamette de Corvallis y posteriormente al Hospital de Animales de Emergencia DoveLewis de Portland.
Molly sobrevivió, pero tenía severas lesiones en la mandíbula superior izquierda y había perdido un ojo. Incluso tuvieron que ponerle una sonda para alimentarla.
Y aunque toda la familia tenía la esperanza de que Molly se recuperará, pues era querida por toda la familia y llevaba 6 años con ellos. Tras una última cirugía, empeoró y una infección evitó que pudiera sobreponerse.
El 17 de noviembre, siete días después del feroz ataque del puma, Molly fue sacrificada.
«Decidimos que lo mejor para Molly es ponerla a dormir en lugar de meses de tratamiento y cirugía, esperando que funcionen», dijo su dueño.
«Decirle adiós es más duro de lo que podía imaginar».
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